Carne de cerdo colombiana va a China y más países asiáticos

La porcicultura reporta un crecimiento importante en el consumo interno de esta proteína que representa ventas superiores a los cinco billones de pesos anuales ($2 millones de dólares). Los porcicultores esperan un complicado segundo semestre por devaluación. “Alarma”

Los empresarios colombianos siguen demostrando que en medio de la adversidad y de los grandes retos son capaces de idear y generar opciones de negocio que les mantiene vigentes y trazando proyecciones de crecimiento. Con todo y lo que implica la amenaza del TLC con Norteamérica, la porcicultura nacional ausculta nuevos mercados y todo parece indicar que Asia es la ruta para salvar una economía pujante e inquieta en aras de mejorar.

El presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Carlos Maya Calle, dijo que el sector de la porcicultura nacional ha mostrado una dinámica de expansión que se traduce en un crecimiento muy fuerte toda vez que se logró duplicar el consumo de carne de cerdo en los últimos seis años, tendencia que se vislumbra para el próximo quinquenio en donde volverá a duplicarse el gasto de esta sana y exquisita proteína en el país.

En Colombia el consumo Per Cápita está en 7.2 kilos de carne de cerdo por persona en 2014 y el gremio espera un crecimiento superior al diez por ciento para la vigencia de 2015. Lo anterior es la consecuencia de una tarea juiciosa en donde se cumple con todos los requisitos y mandatos sanitarios como tal.

En 2014 la porcicultura estuvo por el orden de las 255.000 toneladas y para este año dicha producción podrá acercarse, de acuerdo a la tendencia, a las 290.000 toneladas, lo cual es una cifra récord en donde se espera que la oferta tenga buena respuesta de la demanda.

Si bien el mercado interno crece y se afianza como el principal reto para los porcicultores, lo cierto es que el gremio ya explora en el mercado internacional en donde hay muy buenas oportunidades, especialmente en los países asiáticos y es por ello que a la fecha el gremio tiene la mirada puesta en países como China, Hong Kong, Corea del Sur, Vietnam y Japón que son los que ofrecen las mejores opciones, además porque tienen una preferencia especial por cortes diferentes a los predilectos en Colombia.

“Por esta razón estamos trabajando fuertemente para expandir nuestras fronteras y poder llegar con buena oferta a estos países”, comentó el dirigente gremial.

Maya le dio buen recibo al acuerdo de cooperación económica presto a legitimarse con Japón, justo porque este país es el que mejor remunera los cortes de carne de cerdo importado, pero aclaró que así como se abre una oportunidad de mercado con los nipones, de la misma forma hay austeras y rígidas exigencias sanitarias. “Eso nos obliga a trabajar con mucha dedicación para poder cumplir con esos requisitos y lograr ingresar a ese importante mercado”.

Todo ese reto será posible de cumplir, dijo el vocero de los porcicultores, justo porque hubo en Colombia un cambio afortunado de mentalidad sectorial que muestra gente responsable y muy comprometida que le apuesta al crecimiento sobre la base del cumplimiento de protocolos y compromisos.

Colombia cuenta hoy con 4.5 millones de cabezas de cerdos, pero dicha suma viene en aumento por el incremento en el consumo de carne de cerdo. El gremio considera que para este año el crecimiento en cerdos estará por el orden del 10 por ciento. Según Carlos Maya, las cifras muestran de manera positiva que quienes vienen haciendo bien las cosas, llámense grandes, medianos o pequeños porcicultores se están consolidando como empresas organizadas, empero hay una situación a tener en cuenta y es que mucha gente incursionó en el negocio sin conocimiento, ajustando el mercado y dificultando su productividad para poder competir.

El campo debe tener políticas de estado

El presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Carlos Maya, indicó que desde tiempo atrás el gremio viene reclamando y demandando del ejecutivo políticas de estado para el sector agropecuario que permita el desarrollo de otros sectores productivos sobre la base del compromiso y el respaldo gubernamental escenario que garantizaría mejores producciones y calma total en materia de seguridad alimentaria.

El asunto, dice Maya, no es de gobernar por raticos o por periodos, si no generar manejos de largo plazo para la alicaída economía campesina que urge de sectores fortalecidos y consolidados. “En este último trimestre hemos logrado sellar unos convenios muy importantes con el ministerio de Agricultura y es así como a la fecha se trabaja en el lanzamiento de alianzas y mejoras en el estatus sanitario que involucran investigación y transferencia de tecnología. Estoy convencido que por allí se van encarrilando mejor las cosas”.

La Asociación Colombiana de Porcicultores calculó que para atender la demanda interna será necesario duplicar la producción en los próximos siete años, es decir hay que llegar a los nueve millones de cabezas de cerdos.

“La posibilidad de exportar a países asiáticos en donde es viable capturar valor por las preferencias de consumo y las predilecciones de corte puede disparar la porcicultura de manera importante porque habría que multiplicar por cuatro la producción actual de cerdos, algo así como 18 millones de cerdos en granja en los próximos diez años”, declaró el señor Maya.

Como el mercado es de cortes, Maya explicó que la producción se haría totalmente desde Colombia para distribuir las partes o cortes que demanda el consumidor en otras latitudes porque hay países en donde prefieren los lomos, otros en donde el gusto es por las costillas, los brazos, los perniles o los estómagos. Es una demanda que empieza a viajar por todo el mundo y ello obliga, desde la mirada exportadora, a definir cuáles son los mercados en donde hay diversos cortes que pueden agregar valor y precisamente ese es un punto que hay que estructurar.

Según la Asociación Colombiana de Porcicultores, Colombia es un país con un enorme potencial para producir cerdos porque hay países como Corea del Sur y Japón en donde son mínimas las posibilidades, escenario que los obliga a buscar proveedores.

“En el caso de China y el sudeste asiático lo que está ocurriendo es que son países con elevados consumos y altas necesidades que los obliga a buscar proveedores de sus cortes principales”, informó el presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores.

Los TLC tienen sus marranadas

Sobre el tema de la internacionalización de la economía y la negociación de un relicario de acuerdos de libre comercio, Maya apuntó que para nadie es un secreto que la porcicultura nacional y otros de la economía rural vieron en el TLC con Estados Unidos y Canadá una evidente amenaza que podía acabar con este fragmento económico. Aseveró que hoy esos convenios siguen viéndose como un latente peligro, pero más que riesgo se está mirando como un reto razón por la cual se están explorando nuevos mercados y se está trabajando en las mejoras productivas para poder competir.

“Cuando comenzó el proceso de desgravación fuerte del TLC con Estados Unidos, desde ese momento hemos tenido un periodo de franca consolidación, de muy buenos resultados y de excelente expansión, ahora estamos viviendo un momento un poco apretado, precisamente por esos grandísimos crecimientos que se dieron en los últimos tres años, pero hay una verdad y es que ya estamos desprotegidos y estamos en el último año con algo de arancel con Estados Unidos y también estamos en el cronograma de desgravación con Canadá y ahora lo que nos espera es precisamente competir y aprender a posicionar nuestro producto para darle sostenibilidad al mercado interno del cual se espera la mejor respuesta”, expuso, Carlos Maya.

Bien en el frente sanitario, pero alerta en la frontera

La Asociación Colombiana de Porcicultores entregó un parte de tranquilidad en materia sanitaria y aseguró que en lo que tiene que ver con Peste Porcina Clásica (PPC), la región que produce el 70 por ciento de la porcicultura colombiana y que comprende a Antioquia, Eje Cafetero y Valle del Cauca sigue como zona libre de la enfermedad. Anotó que afortunadamente hay otra región en observación y que podría recibir el mismo estatus sanitario.

El dirigente gremial no escondió su preocupación por el riesgo que sigue representando para el sector la frontera con Venezuela en donde la exposición al contagio de enfermedades es muy alta por el contrabando de cerdos. Es por ello que en esos sitios o pasos fronterizos es urgente seguir con la vacunación en medio de una alerta permanente porque el tráfico de cerdos se reporta en todo el eje fronterizo con mayor impacto en la costa norte en donde hay detectados focos de la enfermedad que amenazan el estatus sanitario.

“Esta es una situación delicada y desafortunada porque el gremio y la economía legal convive y compite con una frontera porosa por donde entran todo tipo de animales, no solo cerdos sino aves y bovinos que llegan con enfermedades y que afectan la sanidad colombiana, por la que tanto se ha luchado”, dijo Maya.

La situación, agregó, es supremamente crítica aun cuando reconoció que se viene trabajando con la Policía Fiscal y Aduanera, POLFA, que ha logrado dar golpes importantes, pero manifestó que por lo extensa y lo complejo de la frontera el control total es casi que imposible, pero que con voluntad se puede mejorar para garantizar la rentabilidad de quienes desde el sector pecuario le apuestan a la sanidad y a la legalidad.

Un factor que agudiza la preocupación gremial es que con el momento adverso que vive la economía venezolana, esos flagelos seguirán incrementándose.

Costos de producción: Rentabilidad en veremos

La porcicultura de Colombia experimentó unos años relativamente razonables en costos de producción por las buenas cosechas en el mundo de maíz amarillo y de soya. La dicha no duró mucho y la devaluación del peso hizo que de un escenario de tranquilidad se pasara a una situación muy complicada porque los costos de producción reportaron un fuerte repunte en el primer trimestre.

“En el momento en que se acabe el contingente de maíz amarillo dentro del TLC con Estados Unidos lo cual va a ocurrir posiblemente en mayo o en junio, pues vendrán más incrementos que harán más complicada la situación de los porcicultores colombianos en el segundo semestre porque habrá cero rentabilidad y si por el contrario pérdidas, precisamente por el incremento en la oferta nacional y por los altos precios de las materias primas. Ese es un momento que invita a la cautela y a la disciplina”, afirmó el presidente de la Asociación Colombiana de Porcicultores.

La porcicultura vende en promedio cinco billones de pesos al año ($2 millones de dólares) y espera crecer en 2015 por encima del 11 o el 12 por ciento.

Fuente: diariolaeconomia.com & Razas Porcinas.


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