Claves en todo el control ambiental de las salas de parto

Es necesario conocer algunos aspectos de manera somera en cuanto a las características del alojamiento para la cerda lactante, por sobre todas las cosas en un tema que siempre se olvida: el control ambiental.

La plaza de partos suele tener una dimensión de 2,40 mts. x 1,60 mts., sin embargo, investigadores daneses, recomiendan unas dimensiones de 2,70 mts. x 1,80 mts. para las razas prolíficas actuales. Otros autores, hablan de dimensiones de 2,50 mts. x 1,80 mts. (Ayuga,1995).

Esquema-de-una-jaula-paridera-de-cerdas-con-plaza-de-parto-Razas-Porcinas

En la imagen superior vemos un ejemplo de una paridera, en este caso está dotada con un nido y como puede verse, hay una zona dónde colocar un comedero y bebedero para los lechones, no accesible a la cerda.

Los lechones nacen con muy pocas reservas de grasa y poco peso (mayor facilidad para perder calor), malas condiciones ambientales, provocan rápidas pérdidas de calor, que llevan fácilmente al animal a situaciones de hipoglucemia y muerte. Un lechón recién nacido pasa rápidamente de 39º C (en el momento del parto) a los 18º – 20º C, los primeros 30-40 minutos tras el nacimiento, son vitales para tratar de que no disminuya su temperatura, debemos intentar:

  • Que pueda conservar el calor, para no perder energía que precisa para acceder a la ubre y mamar.
  • Que ingiera rápidamente el calostro que le aportará inmunoglobulinas y energía a través de la leche.

Mira una lista de vídeos sobre Atención del Parto y Manejo de los Lechones

¿Qué condiciones ambientales debe tener una sala de partos?

Este punto es realmente importante, muchas veces tenemos un exceso de mortalidad en lactación o de lechones nacidos muertos y es simplemente porque no dotamos a la sala de las condiciones necesaria para optimizar los partos. Básicamente necesitamos:

  • Temperatura ambiental de 18º – 22º C: El obtener esta temperatura o al menos, que no baje de los 19º – 20º C, la primera semana, va a depender en gran medida de la temperatura exterior y del diseño del galpón (materiales aislantes usados en la construcción, tipos de enrejillado, metros cúbicos…). En cualquiera de los casos, en épocas frías, si no conseguimos al parto los 20º – 22º C de temperatura ambiental, deberíamos recurrir a fuentes externas de calor para conseguirla.Tampoco es bueno tener una alta temperatura, que repercutirá en el consumo de alimento por parte de la cerda.
  • Temperatura a nivel de la camada de 30º – 34º C la primera semana (34º – 37º C al parto), y de 28º – 30º C la segunda y tercera semana. Conseguir esta temperatura va a ser complicado si la temperatura ambiental es baja.

¿Cómo podemos aportar calor a los lechones?

  1. Uso de lámparas infrarrojas luminosas: Suelen ser de 150 w. -250 w. y 1000 horas de vida útil. Para regular el calor que aportan a los lechones, pueden contar con reguladores térmicos, o debemos jugar con la altura. Son económicas, fáciles de instalar, pero caras en mantenimiento porque se funden.
  2. Lámparas de emisión oscura: Tienen mayor duración que las anteriores.
  3. Radiadores de infrarrojos: Los hay de emisión oscura (cerámica) ó luminosa. Al cubrir una zona mas amplia, pueden perjudicar a la cerda.
  4. Calefacción eléctrica de suelo: Se pueden acompañar de foco luminoso de atracción de 15 w. a 25w.
  5. Placas caloríficas: Placas de caucho sintético o de fibra de vidrio, con resistencia eléctrica.
  6. Conducciones de agua caliente o eléctricas a través del suelo.
  7. Uso de nidos:  Cajones con una superficie mínima de 0,5 metros cuadrados. En los nidos cubiertos, la temperatura es de unos 3ºC superior a los descubiertos. Los hay de muchos tipos y suelen aportar calor a través de un foco ó lámpara en su parte superior.

Resumiendo , podemos aportar calor al lechón mediante el uso de lámparas (calor por radiación), placas calefactoras, o la combinación de ambos según las características del galpón.

Las características en cuanto a potencia, capacidad de regulación, y la colocación de  las lámparas, dependerá en gran medida de las condiciones individuales de cada sala y en bastantes ocasiones , debemos ir probando hasta dar con una pauta de uso que se adapte a nuestra explotación. Debemos entender, que el comportamiento de una lámpara de 175 w. en una sala a 16º C, no es el mismo que en una sala a 24º C, y no es el mismo si tenemos como cama serrín, papel o los lechones se acuestan sobre una rejilla metálica y húmeda.

Actualmente lo mas extendido es el uso de placas calefactoras (eléctricas o de agua caliente); hay que entender, que si sólo aplicamos calor a los lechones mediante lámparas, el lechón tiene unas pérdidas de calor por conducción, al estar en contacto con el suelo frio. Un inconveniente de las placas de agua caliente es que hay mayor diferencia de calor entre placas y su instalación es mas costosa y compleja; las placas eléctricas son de rápido montaje y más económicas, el inconveniente es que dependen de la energía eléctrica, que es cara.

El empleo de materiales que actúen a modo de cama es muy útil, así el papel reciclado sobre suelo sólido, puede tener un efecto en la temperatura de +4º C.

  • La humedad relativa no debe sobrepasar el 80%.
  • La ventilación por cerda y camada será en invierno de 30 – 35 metros cúbicos por hora y en verano de 120-140.
  • Evitar corrientes de aire.

Valorar si estamos haciendo lo correcto o no, es relativamente fácil, observemos el comportamiento de los lechones y revisemos nuestro nivel de lechones nacidos muertos y bajas en lactación.

Fuente: Fco. J. Bahamonde & Razas Porcinas.


    No olvides comentar, así sabemos tu opinión al respecto








    Razas Porcinas - La Comunidad de Producción Porcina
    Logo
    Registrar una cuenta nueva
    ¡Hola!
    Shopping cart