¿Como un técnico y/o veterinario debe visitar un criadero de cerdos?

Cuando el veterinario o el técnico porcino recorren una granja, han de prestar atención a numerosos aspectos que servirán de indicadores del funcionamiento del sistema productivo. El establecimiento de un guión previo resulta muy útil para no olvidarse de nada.

Después de visitar una explotación, con demasiada frecuencia encuentran la sensación de que no ha sido del todo provechosa como se habría deseado. Sobre todo, cuando realizan visitas a intervalos cortos (semanales o cada dos semanas), casi sin darse cuenta, siempre se presta atención a lo mismo y se pasa por alto otros aspectos importantes (que suelen ser los mismos).

Se cae en una rutina de “control superficial”. Lo mismo sucede cuando van al supermercado: con una ruta preestablecida y siempre acaban comprando los mismos productos, sin prestar atención a otros que podrían resultar más interesantes.

Con el fin de intentar optimizar las visitas a los criaderos de cerdos, se ha decidido establecer una lista de los aspectos clave a controlar y su orden de ejecución.

De esta forma no se olvida de nada (o de menos cosas). Este sería un posible “guión” para el control de un criadero, con núcleo reproductivo exclusivamente (sin transición), con los principales puntos clave a inspeccionar.

Revisión de las Cerdas en la Sala de Maternidad

Normalmente, siempre se comienzan las visitas por la maternidad. Es el punto donde podremos verificar rápidamente si se está alcanzando el principal objetivo: lograr el número de partos preestablecido. Comprobando el llenado de las salas y el tiempo de lactación de las cerdas, podremos saber si se está cumpliendo este objetivo.

Además, es una manera indirecta de empezar a intuir si la granja dispone del censo de cerdas que necesita, que es uno de los primeros aspectos que hay que controlar.

En maternidad, iniciamos el control de cerdas y camadas, idealmente, de menor a mayor edad.

Revisión de los Lechones en Maternidad

Revisar y controlar los partos

  • Tamaño de camada, viabilidad y tamaño al nacimiento, presencia de momias. Conviene comprobar en algunas cerdas, de forma aleatoria, si se están registrando correctamente los datos.
  • En caso de programar partos, calcular el porcentaje de camadas paridas de noche. Nos indicará si estamos anticipando o no la programación de los partos.
  • Revisión de las anotaciones de las cerdas a las que se les ha supervisado el parto: inicio y final de partos, ritmo de salida, número de intervenciones. De esta forma controlaremos si se están siguiendo correctamente los partos

Revisar y controlar las camadas de Lechones

  • ¿Están bien igualadas? ¿En qué momento quedan igualadas?
  • ¿Hay presencia de lechones retrasados?
  • ¿Las camadas de pequeños y retrasados están bien hechas?

Revisar y controlar el procesado de lechones

  • ¿Se procesan los lechones el día que toca?
  • ¿Los alicates para cortar dientes tienen el filo adecuado? Evaluar el corte de dientes de algunos lechones.
  • ¿El cauterizador funciona correctamente? ¿Se desinfecta el descolmillador?
  • ¿Se limpia y desinfecta con suficiente frecuencia el carro de procesado/traslado de lechones?

Revisar y controlar el aspecto de los lechones

  • Consistencia y color de las heces, cojeras y bultos en patas, síntomas nerviosos, aspecto del pelaje.
  • Lechones que se van a destetar: presencia de retrasados, días de lactación, peso (conviene pesar unos cuantos lechones de vez en cuando, suministra mucha información).
  • Puntos de comida y bebida para lechones: acceso, cantidad y condiciones del alimento; día a partir del que se inicia el consumo.

Revisar y controlar el confort térmico de los lechones

  • Temperatura de los puntos de calor (lámparas y placas): ¿se gradúa semanalmente en función de la edad?
  • Manejo del papel: cantidad y posición; ¿se retira de la parte trasera una vez han parido?

Revisar y controlar el comportamiento de los lechones (frío/calor)

  • ¿Dónde descansan los lechones? ¿Lo hacen amontonados o encima de la madre?
  • ¿Hay presencia de heces y/o agua en las zonas de descanso de lechones?

Revisión de las Cerdas en la Sala de Gestación

Es muy importante, antes de hacer algo, comprobar que las cerdas tienen su ficha y están correctamente identificadas.

Revisar y controlar el aspecto general de las cerdas

  • ¿Tienen sarna? ¿Se rascan? Hay que vigilar cojeras, consistencia de heces, presencia de cal en la orina, descargas vulvares, abortos, estornudos, tos y jadeos.
  • ¿Tienen abscesos en el punto de vacunación?
  • Temperatura rectal de las cerdas conflictivas.

Revisar y controlar la alimentación

  • Evaluar la condición corporal de cerdas recién destetadas a los 30-40 días de gestación y al final de la misma.
  • ¿Los caudales de agua son adecuados?
  • ¿Todas las cerdas comen? Comprobar si hay bajantes del alimento tapadas o dosificadores que no se llenan o que no se vacían.
  • ¿Hay restos de alimento en los comederos? ¿Hay alimento enranciado?
  • ¿Se regula adecuadamente el nivel de alimento según el tiempo de gestación y la condición corporal?
  • Conviene pesar el alimento.

Revisar y controlar el ambiente

  • Valorar la temperatura (máxima y mínima), las corrientes de aire, la ventilación. Si las cerdas tienen excesivo pelaje, es señal de que hace frío.
  • ¿La iluminación es adecuada?
  • Higiene general: pasillos, techo, ventanas, sobre todo de la parte trasera de las cerdas.
  • ¿El nivel de la fosa de purín está demasiado alto? Es un punto especialmente importante en la zona de cubrición.

Revisión de las Cachorras para reposición

Hay que verificar las condiciones del alojamiento (espacio disponible, temperatura, ventilación…) y el aspecto general de los animales (salud, aplomos, calidad y número de tetas).

Revisar y controlar el programa de la reposición

  • ¿Las nulíparas tienen la edad y el peso adecuado para ser cubiertas?
  • ¿Disponemos del número de cerditas que necesitamos para asegurar el censo de madres para los próximos meses?
  • ¿Se sigue el plan vacunal correctamente?

Revisión General de todas las Cerdas

Es muy importante, antes de hacer algo, comprobar que las cerdas tienen su ficha y están correctamente identificadas.

Revisar y controlar el aspecto de las cerdas

  • Evaluar la presencia de mamitis o edemas mamarios posparto en caso de ver camadas enteras retrasadas o con diarrea.
  • Observar la presencia de descargas anómalas tras el parto.
  • Comprobar la temperatura rectal de cerdas conflictivas.

Revisar y controlar la alimentación de las cerdas

  • Condición corporal al entrar y al salir de maternidad.
  • Aspecto de las heces: ¿estreñimiento en el periparto?
  • ¿Las cerdas defecan después de parir?
  • ¿Demasiadas cerdas dejan alimento? ¿El alimento está estropeado?
  • ¿Los comederos están totalmente limpios? Indicará que no se fuerza el consumo.
  • ¿Se regula correctamente en función de los días de lactación? Podremos comprobarlo fácilmente en el caso de disponer de dosificadores.
  • ¿Qué cantidad se está dando realmente? ¿Cuánto pesa el alimento? Si se emplea vagoneta, ¿el productor sabe lo que pesa un librador?
  • ¿Cuál es el caudal de agua de los dosificadores? Es conveniente comprobar varios.
  • ¿Se suministra agua extra de forma adecuada?
  • ¿Hay cerdas que no saben beber? En ocasiones, algunas de ellas (sobre todo primerizas) necesitan un tiempo de aprendizaje si el sistema de suministro de agua es distinto en maternidad que en gestación.

Revisar y controlar el ambiente y confort de las cerdas

  • Temperatura ambiente (máxima y mínima).
  • Ventilación: corrientes de aire, ambiente demasiado cargado y factores que hacen fluir la entrada y salida de aire.
  • Higiene: limpieza de heces y placentas de la parte trasera. ¿Se limpian y desinfectan adecuadamente las salas vaciadas? ¿Se practica un manejo todo dentro-todo fuera estricto?
  • ¿Hay plazas vacías que no se están aprovechando? Cuando se desecha o muere una cerda a media lactación, ¿su plaza es ocupada por otra cerda (una nodriza)? Comprobar que se extrae el máximo rendimiento de las plazas de maternidad.

Revisar y controlar las cerdas a destetar

  • ¿Se seleccionan correctamente las cerdas de desvieje?
  • ¿Se reemplazan los crotales perdidos antes de destetar?
  • ¿Se destetan a la edad que toca?

Revisar y controlar las cerdas en zona de recela-cubrición

  • ¿Se cumplen los objetivos de cubriciones por lote? Comprobar el número de cerdas destetadas.
  • ¿Las cerdas salen bien en celo? Comprobar el porcentaje de cerdas salidas en celo dentro de los 5-7 días posdestete.
  • Ver el número de cerdas “encalladas” y los días que llevan paradas. Si se aplican tratamientos hormonales, ¿se hacen en el momento adecuado?
  • ¿Cuál es el porcentaje de repeticiones y cerdas vacías a ecógrafo?

Revisar y controlar a las cerdas en patios

Comprobar la densidad, la presencia de cerdas retrasadas; controlar las barrigas y el espacio para comer.

Revisar y controlar las cerdas que van al matadero

Con frecuencia, también nos olvidamos de las hembras que se ha decidido llevar a matadero. Su inspección nos puede dar una buena idea de los motivos de desecho de cerdas de la explotación.

Revisar y controlar el macho o verraco (en muchas ocasiones es el gran olvidado)

  • Capacidad de recela: edad, peso, aspecto general, salud, condición corporal.
  • Condiciones de su alojamiento.
  • Análisis periódicos de semen si es para monta.
  • Control de la temperatura máxima y mínima de la nevera del semen.

Revisión de las medidas sanitarias

Conviene revisar metódicamente los aspectos sanitarios del criadero.

Revisar y controlar los tratamientos y medicamentos

Periódicamente, es muy importante repasar los tratamientos medicamentosos que se han ido estableciendo como rutina. ¿Son aún necesarios? ¿Hay que cambiarlos? ¿Se tiene claro el uso de cada medicamento y su dosificación?

  • Control del plan sanitario: vacunas en sábana y en ciclo, tratamientos antiparasitarios y otros.
  • ¿Los medicamentos se almacenan correctamente?
  • ¿La nevera de medicamentos tiene la temperatura adecuada? ¿El contenedor de medicamentos está lleno? ¿Se anotan los tratamientos en el libro de registro de medicamentos? ¿Se respetan los periodos de supresión?

Revisar y controlar los controles sanitarios

  • Controles serológicos, como mínimo, cada 3 – 6 meses.
  • Valorar el pH de la orina para identificar problemas en el aparato urinario.
  • Inspecciones de cerdas en matadero: sobre todo en el caso de problemas de fertilidad, puede ser muy útil valorar problemas en el aparato génito-urinario.
  • Análisis de agua cada 6-12 meses (sobre todo en las épocas más problemáticas). Hay que comprobar la higiene de los depósitos y revisar la dosificación de cloro, ácidos, peróxidos, etc.
  • ¿Se mantienen las medidas de bioseguridad correctamente?
  • Revisión de silos cada 3-6 meses: evaluar la presencia de alimento enmohecido y la conservación de los sacos.

Revisión del Mantenimiento general de instalaciones y herramientas

  • ¿La temperatura de los reguladores se corresponde con la real de la sala y de las placas de calefacción?
  • Comprobar el correcto funcionamiento de los reguladores y sondas.
  • Comprobar la limpieza de ventiladores, aerotermos, lámparas, sondas de termostatos y la regulación de ventanas y coolings (sobre todo antes de que empiece el verano).
  • Revisar el mantenimiento e higiene de las herramientas, las jeringas, el corta-colas, el descolmillador, etc.

Revisión en la presentación de resultados y elaboración de informes y planes de trabajo

Es muy importante preparar bien las visitas antes de entrar en la granja. El trabajo empieza en el despacho: un correcto análisis de los datos productivos orientará a la hora de decidir que puntos debemos controlar con mayor atención.

  • Conviene mostrar mensualmente la evolución de los resultados al productor para mantenerlo motivado.
  • Cada 3-6 meses es importante realizar un inventario de las cerdas, cuadrando la realidad de la granja con los datos del programa de gestión productiva.
  • Está claro que además deberemos comprobar, sobre todo, los puntos críticos en los que se detectaron errores en la visita anterior.
  • A intervalos de 3 a 6 meses es conveniente elaborar informes en los que se resalten los aspectos a mejorar y queden determinados los posibles cambios que se han ido introduciendo.

Conclusión

Como-visitar-una-granja-porcina-siendo-veterinario-Razas-Porcinas

Muchos veterinarios realizan visitas rutinarias a las explotaciones con demasiada frecuencia, a menudo porque el propio trabajo obliga a hacerlo (por ejemplo, porque realizan el control con el ecógrafo).

Está claro que un control como el descrito en esta lista no debe realizarse semanalmente, pero sí puede ser muy interesante aplicarlo estrictamente cada 2-3 meses en cada uno de los criaderos que gestionan.

De esta forma, la visita será totalmente provechosa y saldrán del criadero con la sensación de haber hecho correctamente el trabajo.

Cuando las visitas se realizan con demasiada frecuencia, los árboles no dejan ver el bosque.

Las visitas más espaciadas permiten valorar mejor el resultado de las recomendaciones anteriores y la evolución del criadero.

Fuente: SUIS & Razas Porcinas.


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