Comprender la ingestión en lechones: Anorexia posdestete

Es de suma importancia el comportamiento alimentario de los lechones en las primeras semanas después del destete para lograr que su rendimiento productivo en el engorde y la finalización sean óptimos.

En el destete, los lechones, que no tienen experiencia previa con el alimento sólido, deben reconocer una nueva forma de alimentación (con frecuencia, en forma de pellets). No sólo eso, sino que también se les pide que decidan cuándo y cuánto comer.

Al mismo tiempo, deben diferenciar la sed del hambre y aprender a satisfacer estas necesidades de forma independiente, ya que el agua ya no forma parte de la comida, como ocurría con la leche de la cerda.

Estos problemas, unidos a su limitada capacidad digestiva, restringen el crecimiento potencial de los lechones.

¿Qué es y como sucede la Anorexia posdestete?

La anorexia posdestete se asocia, con frecuencia, con alteraciones en el epitelio gastrointestinal derivadas de reacciones alérgicas a antígenos de la dieta, lo que invariablemente provoca diarrea y mala absorción de nutrientes (Miller et al., 1984; Hampson y Fu, 1988; Kelly et al., 1991a).

Cuando los lechones hambrientos comienzan a comer (generalmente entre el segundo y quinto día posdestete), porque ya asocian la comida seca con el alimento, su deficiente sistema digestivo se sobrecarga rápidamente con alimento parcialmente digerido que puede provocar la proliferación microbiana y la aparición de diarreas patógenas, con frecuencia producidas por colibacilos.

Estimaciones-de-limites-en-la-ingestion-de-alimento-lechones-Razas-Porcinas

Por tanto, en la práctica, patrones anómalos de ingestión pueden conducir a trastornos posdestete. Además, en condiciones sanitarias y corporales deterioradas, los requisitos de temperatura aumentan, la morbilidad y la mortalidad se intensifican y disminuye la rotación de las caras instalaciones de transición. Está bien documentado que la menor ingestión de alimento y la inanición después de un destete temprano son los factores principales que contribuyen a las alteraciones gastrointestinales, ya que mantener la ingestión de nutrientes en el posdestete previene la atrofia de las vellosidades gastrointestinales, la mala absorción y la diarrea (Pluske et al., 1996; Pluske et al., 1997; McCracken et al., 1999; Zijlstra et al., 1999).

El principal efecto de la anorexia posdestete es la disminución del crecimiento, debido a que la ingestión de alimento es el principal determinante del mismo durante los estadios tempranos. Mahan y Lapine (1991) indicaron que por cada 0,1 kg. de alimento extra diario consumido durante la primera semana posdestete, el peso vivo se incrementaba alrededor de 1,5 kg. al final de la cuarta semana posdestete, lo que indica un considerable efecto de arrastre. La elevada ingestión de alimento durante la primera semana posdestete no sólo favorece el crecimiento y la salud durante toda la fase de nutrición, sino que también estimula el rendimiento del crecimiento durante todo el periodo de engorde-finalización.

Tokach et al. (1992) demostraron que los cerdos que mantenían o perdían peso durante la primera semana posdestete requerían 10 días extra para alcanzar el peso de mercado si se comparaban con cerdos que ganaban no más de 0,25 kg. diarios durante el mismo periodo.

Niveles óptimos de ingestión

Con objetivos prácticos, la ingestión óptima de alimento para lechones bajo condiciones no limitantes puede predecirse de forma razonable por medio de la ecuación propuesta por Whittemore (1983).

Ingestión de alimento (g/día) = 120 x PV0,75

Pero teniendo en cuenta las diferencias en digestibilidad de nutrientes que existen entre las dietas comerciales, la siguiente ecuación (Whittemore, 1998) puede ser incluso más útil para definir los límites superiores en la capacidad digestiva.

Ingestión de alimento (g/día) = (13 x PV) / (1 – coeficiente digestibilidad)

Basándose en las ecuaciones anteriores, la figura 1 muestra la ingestión de alimento prevista para cerdos con entre 5 y 30 kg. de peso vivo que consumen una dieta con una digestibilidad media del 85%.

Cabe destacar que la concentración de energía de la dieta no se tiene en cuenta en las estimaciones de la ingestión de alimento de las ecuaciones anteriores, ya que la capacidad del cerdo para ajustar dicha ingestión basándose en la densidad de energía de la dieta no es evidente hasta que los cerdos alcanzan los 20-30 kg de peso vivo (Black et al., 1986). Sin embargo, Cole et al. (1967) propusieron la siguiente ecuación, que puede utilizarse para predecir la ingestión de energía en lechones con una precisión razonable (Whittemore and Green, 2001).

Ingestión de la energía digestible (MJ/día) = 2,4 x PV0,68

Cómo mantener el índice de crecimiento después del destete

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Mantener el índice de crecimiento predestete durante la primera semana posdestete supone, como mínimo, un reto nutricional.

Las tasas de crecimiento normales de lechones lactantes varían entre los 200 g./día para genotipos convencionales hasta los más de 300 g./día para los genotipos modernos (King et al., 1999; Le Dividich y Seve, 2001).

Habitualmente, se observan dos patrones de crecimiento durante un periodo de lactación de cuatro semanas. El primer periodo, asociado con un índice de crecimiento muy variable (Thompson y Frasier, 1988), se corresponde aproximadamente con la primera semana de vida, con índices de crecimiento que aumentan de forma gradual desde 50 hasta 200 g./día. El resto del periodo de lactación se caracteriza por una meseta en este parámetro a 200-300 g./día, lo que indica la insuficiencia del suplemento lácteo para cubrir las mayores necesidades de los lechones (King et al., 1999). Una media de 250 g./día se utiliza con frecuencia como punto de referencia para el índice de crecimiento predestete, a menos que los cerdos consuman suficiente cantidad de dieta sólida en un periodo de lactación prolongado.

Para ilustrar cuánto alimento debe consumir un lechón de 21 días de vida y que pesa alrededor de 6,5 kg. en el destete para mantener un índice de crecimiento predestete de 250 g./día, se asume que:

  • Los requisitos de energía para mantenimiento son de 0,44 MJ EM/kg.0,75.
  • Los requisitos de energía para ganancia de proteínas y lípidos son 44 y 52 MJ EM/kg, respectivamente.
  • La ganancia de peso es del 16% de proteína con un índice 1:1 lípidos-proteínas.
  • Se ofrece ad líbitum una dieta con 16,5 MJ EM/kg, equilibrada para todos los nutrientes.
  • No hay factores de estrés sanitario o ambiental que limiten el crecimiento o la ingestión de alimentos.

En base a las asunciones anteriores, se calcula que se necesitan 1,8 MJ EM para mantenimiento y 3,8 MJ EM para crecimiento, para un total de 5,6 MJ EM diarios.

Por tanto, si los cerdos no catabolizas en grasa corporal para mantenimiento, necesitarían consumir,  al enos, 110 g. de alimento al día para mantener el peso vivo y la composición.

Para crecimiento, se necesitarían otros 230 g. de alimento para mantener un objetivo de crecimiento de 250 g./día. La ingestión de alimento total debería ser, al menos, de 340 g./día. Estos cálculos sugieren una eficiencia de utilización del alimento de 1,36 (alimento/ganancia) o de aproximadamente 0,74 (ganancia/alimento).

En la práctica, sin embargo, la eficiencia de conversión se acerca a 1:1 ya que los cerdos realmente pierden grasa y ganan proteína y agua durante la primera semana posdestete. Whittemore el al. (1981) estimaron que, siendo cero la ganancia de peso diaria, los cerdos destetados aumentaban aproximadamente 53 g. de agua, perdían unos 5 g. de lípidos, y obtenían ganancia positiva de lípidos sólo cuando la de peso excedía de 193 g. diarios.

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La figura 2 muestra una estimación de la ingestión de alimento necesaria para mantener diferentes índices de conversión posdestete con una dieta de energía alta.

Bajo condiciones comerciales medias, los lechones raramente consumen más de 200 g./día de alimento durante la primera semana posdestete. De hecho, la ingestión de alimento es, generalmente, menor de 100 g. durante los primeros dos días, y algunos cerdos pueden sufrir inanición entre 5 y 7 días. La ingestión de alimento excede los 350 g./día, generalmente, durante la segunda o tercera semana posdestete en función de la edad de destete, la sanidad y las condiciones de manejo.

La figura 3 presenta las ingestiones medias diarias durante las dos primeras semanas posdestete de más de 10.000 lechones de transición. Este hecho ilustra claramente la capacidad de los cerdos jóvenes para comer suficiente cantidad de materia seca para exhibir completamente su material genético. Son la nutrición (el alimento), la sanidad, las instalaciones y el manejo lo que, generalmente, restringe este potencial.

Fuente: SUIS & Razas Porcinas.


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