La evaluación económica de la especie porcina implica el análisis paralelo del valor del animal y de sus productos en fundación del mercado, es decir, del consumo inmediato y de las cualidades intrínsecas que le son características.
En este sentido, los cerdos se destacan de los demás mamíferos de interés zootécnico pedidor del hombre, pero como aprovechador de cosechas, de granos inadecuados para el consumo humano, de forrajes, residuos vegetales y, especialmente de residuos industriales, el cerdo desempeña un papel de alta significación en la economía de los pueblos.
El arroz, el maíz, el trigo, la soja, el maní, el algodón, el girasol, el lino y muchos otros granos, cuando sufren el respectivos proceso de industrialización dejan restos, denominados afrechos y expellers o tortas. Esos residuos no se utilizan directamente en la alimentación humana.
No obstante, son alimentos óptimos para los cerdos en virtud de que contienen proteínas de buena calidad y una baja proporción de fibra.
Los cerdos valorizan los residuos vegetales, transformándolos en carne y grasa. Muchos de esos productos tendrían una utilidad muy limitada si los cerdos no los consumieran. Para su alimentación son adecuadas las raíces y los tubérculos, ya sea en su forma natural o como harinas. Es decir que los cerdos aprovechan los vegetales directamente, o como productos y residuos resultantes de su elaboración industrial.
Los granos, especialmente el maíz, sorgo, cebada y mijo, son por excelencia alimentos para cerdos. Se dice que el cerdo es el mejor silo para el grano, pues con 3,5 kg. de ración, que contiene 70 a 80% de granos, produce un kilo de peso vivo.
Se puede observar la conveniencia de esa transformación comparando los precios de los granos con el precio del cerdo vivo.
El cerdo es un verdadero regulador del cultivo de granos. Como es un animal de rápido crecimiento y de fácil procreación, puede transformar en poco tiempo los granos en productos de más valor. Por esta razón se vuelve económicamente viable el cultivo de granos en regiones distantes y de difícil acceso, en las que de otra manera no se justificaría su producción. El cerdo soporta los inconvenientes del transporte y además su valor es generalmente entre 8 y 15 veces superior al del grano. Cuando el precio de los granos se eleva hasta el punto de volver antieconómica esa transformación, se procede a la venta de granos. De esta manera, el cerdo actúa como válvula de seguridad, reduciendo los riesgos para el productor.
El rendimiento de la canal porcina es del 70% (en el caso de canales de exportación) y como puede producirse un kilo de cerdo utilizando como único alimento 5 kilos de grano, se deduce que es más ventajoso exportar carne de cerdo que grano. Además, la canal porcina tiene 70% de agua, mientras que los granos contienen sólo 14%.
Fuente: Tec. Agrop. (MSc en Producción Animal) Daniel H. Ponce – Mundo Agropecuario & Razas Porcinas.
