La importancia de la protección del hígado en las cerdas

CEVA

El hígado de un cerda esta comúnmente bajo estrés. Una serie de acciones puede ayudar a proteger el hígado y apoyar a animales sanos que puedan rendir la cantidad de lechones por parto al año estimados.

Figura 1.  Exigencias más altas colocadas en las funciones del hígado de una cerda.

Exigencias-e-importancias-de-la-proteccion-del-higado-de-las-cerdas--Razas-PorcinasCon la mayor demanda de energía alrededor del parto y el aumento de la producción de leche, el hígado juega un papel crucial (Figura 1). Esta mayor necesidad de energía provoca un aumento en la grasa corporal y la movilización de proteína que puede dar lugar a trastornos metabólicos. El hígado esta a menudo bajo estrés debido a problemas tales como el síndrome del hígado graso y la mala utilización de nutrientes. Esto se muestra a menudo en los lechones nacidos débiles, bajo peso al nacer, las piernas más extendidas y una falta de producción de leche. Es importante mantener el hígado lo más saludable posible y evitar el estrés adicional de toxinas, por ejemplo, micotoxinas, endotoxinas, antibióticos, enfermedades como la infección por circovirus porcino tipo 2 (PCV2) y se alimentan con altas concentraciones de grasa o proteína.

Los últimos datos de la Encuesta de micotoxinas BIOMIN muestra que se encontraron el 80% de todas las muestras analizadas para contener por lo menos una micotoxina.

La micotoxicosis son causados por la absorción oral de los alimentos contaminados por micotoxinas. Las micotoxinas específicas afectan a diversos órganos y tejidos como el hígado, los riñones, el cerebro, así como las membranas mucosas de los sistemas genitales, gastrointestinal, y respiratorio. El curso de la micotoxicosis puede ser agudo, subagudo o crónico, dependiendo de varios factores como la presencia de otras sustancias tóxicas y las prácticas de gestión productiva.

Los brotes agudos de micotoxicosis son poco frecuentes en la producción animal moderna. Los animales son a menudo expuestos a otros factores que interactúan en el campo. El impacto de las micotoxinas son, por tanto, a menudo subclínicos y afectan, por ejemplo, el sistema inmune (anticuerpos después de la vacunación, la actividad fagocítica, inmunoglobulinas, linfocitos), los sistemas antioxidantes (ácido úrico, enzimas antioxidantes, vitaminas) y química de la sangre (las enzimas hepáticas, el total de proteínas, albúmina / globulina).

¿Las micotoxinas afectan al hígado?

Las micotoxinas más importantes, como las aflatoxinas, ocratoxina A y las fumonisinas y menos conocidos como esporidesmina, rubratoxins y fomopsinas son conocidos por causar daño hepático significativo en el ganado porcino. La Tabla 1 proporciona una visión general de los impactos negativos de las principales micotoxinas (más conocidos) en el ganado porcino. Entre ellos, las aflatoxinas son las toxinas del hígado más potentes y animales expuestos a estas toxinas mostrar signos de enfermedad hepática aguda que van desde a crónica. Toxicidad aguda por aflatoxinas causa alteraciones bioquímicas importantes en el hígado dando lugar a una hemorragia o necrosis de las células del parénquima.Las aflatoxinas se transforman rápidamente en el hígado en varios metabolitos. El metabolismo de AfB1 ha sido revisado extensamente (IARC, 1993; IARC, 2002 y Eaton et al., 2010). AFB 1 en el hígado y otros tejidos es metabolizada por las enzimas P450 a la aflatoxina citocromos P1 , la aflatoxina M 1 , o la aflatoxina Q 1 y AFB 1 8,9-epóxido (Riley y Voss, 2011).
Tabla 1. Seleccionada micotoxinas que afecta principalmente al hígado y sus síntomas básicos.

MicotoxinasPosibles Efectos
AflatoxinasLas enfermedades del hígado (hepatotóxicos , hepatocarcinogénica); efectos carcinógenos y teratógenos; hemorragias (tracto intestinal, los riñones ); tasa de crecimiento reducida; disminución del rendimiento; inmunosupresión.
OcratoxinasLa nefrotoxicidad; efectos cancerígenos; daño hepático leve; enteritis; efectos teratogénicos; conversión deficiente de alimentación; tasa de crecimiento reducido; inmunosupresión.
FumonisinasEdema pulmonar; nefrotoxicidad; hepatotoxicidad; inmunosupresión.

Modo de acción

Las aflatoxinas entran en la célula y se metabolizan ya sea a través monooxigenasas en el retículo endoplásmico a metabolitos hidroxilados. A continuación, se metabolizan a glucurónidos y conjugados de sulfato o oxidados para formar el epóxido reactivo que ir a través de hidrólisis a la AFB 1 -8,9-dihidrodiol y se unen a las proteínas resultantes en la citotoxicidad. El epóxido puede reaccionar con el ADN o proteína, o ser desintoxicado por una glutatión S-transferasa inducible de la glutatión-conjugado.

Residuos de micotoxinas en el hígado

Varios casos de aflatoxina remanente en el ganado porcino se han reportado con residuos que se encuentran en los tejidos de hígado y músculo porcino. OTA tiende a acumularse en los riñones, el hígado y el tejido muscular, pero también en el suero sanguíneo y, por lo tanto, representa un peligro potencial en la cadena alimentaria humana (Battacone et al., 2010). También se informó de resultados similares para las fumonisinas. La fumonisina se puede detectar en la leche y la carne de cerdo sólo después de un alto nivel de exposición a lo largo de un período más largo, que se acumula en el hígado y los riñones (Völkel et al, 2011;. Meyer et al., 2003).

Los efectos sinérgicos

En muchos casos se ve que las cerdas en una condición excesivamente grasa tienen más problemas para hacer frente incluso a bajos niveles de toxinas.

Las cerdas con hígados grasos ya tienen una menor capacidad para desintoxicar y el transporte de las diferentes toxinas del cuerpo. Por tanto, es crucial mantener las cerdas en las condiciones correctas y evitar el estrés compuesto de problemas en el hígado y toxinas.

Las estrategias de prevención y mitigación

Algunos nutrientes y aditivos para alimentos pueden apoyar el hígado con el ciclo del ácido cítrico por algunos extractos de vitaminas B, cloruro de colina, L-carnitina y vegetales. Dependiendo de la situación, estos pueden ser añadidos en la lactancia, de transición o incluso en las dietas de gestación. Una adecuada gestión de riesgos de micotoxinas que combina múltiples estrategias que ofrecen una protección demostrada contra las principales micotoxinas agrícolamente pertinentes (aflatoxinas, tricotecenos, zearalenona, fumonisinas, la ocratoxina A y alcaloides del ergot) es esencial. Por otra parte, se debe incluir una mezcla de extractos de plantas y algas científicamente estudiados y cuidadosamente seleccionados que contrarrestan los efectos negativos causados por las micotoxinas mediante el apoyo al sistema inmunológico, lo que reduce el riesgo de inflamación y la protección contra el daño hepático.

Fuente: biomin & Razas Porcinas.


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