La sarna sarcóptica en porcinos

El ácaro de la sarna sarcóptica (roña) más importante para la industria porcina es el Sarcoptes scabiei var. suis., causante de la sarna sarcóptica o escabiosis, que afecta a cerdos de cualquier raza, tipo y edad en todo el mundo.

Una especie parásita de importancia menor es Demodex phylloides. Las infestaciones del ganado con ácaros reciben la denominación médica de acarosis.

Biología, ciclo vital, daño e importancia económica de la sarna porcina

Sarcoptes scabiei var. suis,

El arador de la sarna porcina es un ácaro minúsculo (0,45 mm). Otras variedades de la misma especie atacan al ganado vacuno, ovino y caprino e incluso al hombre. Las hembras adultas excavan túneles de hasta 3 cm en la piel del hospedador. Ahí depositan los huevos que eclosionan en unos 5 días. Las larvas y las ninfas permanecen en los folículos pilosos o sobre la piel. El ciclo vital puede completarse en unas 2 semanas. Los adultos viven entre 2 y 3 semanas; fuera del hospedador sobreviven sólo unos pocos días.

Las hembras se alimentan de líquidos corporales producidos por enzimas digestivas que licuan los tejidos del hospedador, lo que causa una intensa comezón a los animales. Estos se rascan vigorosamente y se causan heridas que se pueden infectar. La piel se inflama y engrosa, acaba cubierta de costras y a veces pierde el pelo. Los ácaros se encuentran sobre todo en el interior de las orejas, y en torno a los ojos y la nariz. La infestación se extiende después al cuello, los hombros, el lomo, etc. El diagnóstico se hace rascando la piel del interior de las orejas y examinando la muestra al microscopio.

La enfermedad permanece a menudo latente: puede haber ácaros en las orejas sin que se den síntomas clínicos. Por razones aún no aclaradas, la enfermedad brota de repente en una población y se transmite con rapidez, sobre todo por contacto. Animales en malas condiciones sanitarias o hacinados son más propensos a desarrollar la enfermedad, más frecuente en las estaciones frías.

Los lechones son especialmente susceptibles y se contagian con facilidad de la cerda madre infestada. Los daños ocasionados por brotes de sarna pueden ser considerables. El crecimiento y la eficacia de la conversión del pienso pueden reducirse de hasta el 10%, y la canal puede perder valor por lesiones de la piel.

El Sarcoptes tiene predilección por determinadas zonas de la epidermis del cerdo, la zona de las orejas especialmente por dentro del pabellón, la zona de la papada y las patas, que son las zonas donde a pesar del rascado del animal contra las paredes e instalación no puede acceder a ellas.

La transmisión principal es por contacto directo entre animales y en su difusión tiene mucha importancia la sarna de carácter subclínico, no suele haber muchos síntomas y suele aparecer cuando se utilizan productos mojantes sobre la piel de los cerdas que controlan la enfermedad pero no eliminan todos los ácaros, solo matan los que están en superficie porque con los mojantes no se puede penetrar dentro de las orejas y además muchos ácaros están por debajo de la dermis, entonces el ciclo biológico al cabo de unos días continua.

Las costras aparecen en la piel debido al crecimiento exagerado del epitelio germinativo en respuesta a la agresión del ácaro, engrosándose la piel y provocando una hiperqueratosis.

Hay que distinguir la sarna de otras enfermedades de tipo dermatológico como son principalmente el déficit nutricional de zinc y la epidermitis exudativa bacteriana provocada por el Staphylcoccus aureus, la diferencia fundamental en que en éstas no hay prurito, no hay nerviosismo en los animales detectándose clínicamente con facilidad.

Los verracos que actualmente debido al inseminación artificial cada vez hay un menor número en las granjas, son un factor de difusión de la enfermedad muy importante ya que los utilizamos en las labores de detección del celo en las cerdas y entran en contacto con todas las cerdas destetadas de forma sistemática, lógicamente si está infectado va a ser un animal que pasará el ácaro a las cerdas y propagará la enfermedad.

Demodex phylloides

El demódex folicular del cerdo es un parásito diminuto (0,25 mm) de los cerdos. Penetra en los folículos pilosos y en las glándulas sebáceas y provoca la formación de nódulos que pueden infectarse con bacterias secundarias. El ciclo vital dura unas 3 semanas pero es mal conocido. Las infestaciones suelen comenzar alrededor de la nariz y de los párpados para extenderse después al resto del cuerpo. De ordinario no causa daños importantes en los animales afectados, salvo en casos de infestaciones masivas que son muy raras.

Ciclo biológico

La reproducción y desarrollo del parásito solamente puede producirse dentro de la piel del hospedador con un ciclo biológico que dura de 10- 15 días. Las larvas pueden sobrevivir durante 2-3 semanas en el medio ambiente de laboratorio, y 12 días entre 7 a 18 º C con 65-75 % de humedad relativa. Los cuatro estadios del parásito: huevo, larva, ninfa y adulto, se desarrollan dentro de la capa externa de la piel (epidermis) del cerdo.

Tras la cópula, la hembra del ácaro pone de 40-50 huevos en los canales, túneles o galerías que forman con el aparato bucal, muriendo al cabo del mes.
Los huevos revientan (eclosionan) al cabo de 3-10 días saliendo una larva la cual abre nuevos canales para alimentarse del líquido que está por fuera de las células y los tejidos (linfa), esa larva, en un periodo de 3-5 días pasará por dos estadios de ninfa (protoninfa y teleninfa), para, finalmente, mudar a estado adulto al cabo de 3-5 días.
El parásito puede sobrevivir fuera del hospedador durante un periodo que oscila entre una hora y 15 días, dependiendo de la temperatura y humedad. La supervivencia disminuye a medida que aumenta la temperatura y decrece la humedad.
A temperatura de 25º C los adultos pueden sobrevivir 4 días; sin embargo, a 30º C, la supervivencia es > una hora.

Clínica y lesiones

La sarna se manifiesta en los cerdos de dos formas diferentes:

– una alérgica en los animales jóvenes con un período de incubación de entre 2 y 10 semanas y se puede ver clínicamente todo el cuerpo del animal con puntitos rojos.

– la otra la forma crónica hiperqueratósica en los cerdas y verracos más viejos, el síntoma dominante es el prurito, los animales se están rascando continuamente, no paran quietos.

La intensidad y duración del picor es variable: los cerdos se rascan contras las paredes y las instalaciones por lo que se provocan escoriaciones, heridas, zonas sin pelo y un nerviosismo intenso.

Todo esto es lo que lleva a la pérdida de crecimiento y empeoramiento del índice de conversión se calcula una media de un 8%. En el cebo es muy corriente observar como los cerdos mueven sus orejas enérgicamente de un lado a otro lo que llamamos “aleteo”, ya que el ácaro tiene predilección por la zona interna del pabellón auricular.

Síntomas

En caso de enfermedad aguda:

  • Sacuden las orejas.
  • Se rasca continuamente contra las paredes del corral. Aproximadamente tres a ocho semanas después de la infección inicial la piel pasa a ser sensible a la proteína del ácaro y puede desarrollarse una alergia intensa dando lugar a unos pequeños granos de color rojo que cubren toda la piel.
  • Grave prurito que hace que el animal se rasque hasta el punto de producir sangre.
  • Pequeños granos rojos por toda la piel.

En caso de enfermedad crónica:

  • Aparecen lesiones gruesas, con aspecto similar al amianto en las orejas, a los dos lados del cuello, los codos, la parte delantera de los corvejones y en la parte dorsal del cuello.
  • Su presencia afecta a la eficiencia de conversión del pienso y ganancia diaria, sobretodo si la carga infectiva es grande.

Sarna en cerda gestante

Tratamiento

Para combatir una infestación es crucial tratar a todos los animales de una población, sin olvidar a las cerdas madres, a los lechones o a los verracos, incluso sino muestran síntomas.
Se debe repetir el tratamiento al menos una vez, unos 10 días tras el primero, para matar a los ácaros que han eclosionado de los huevos, ya que estos no se ven afectados por los acaricidas de contacto.

Se ha logrado erradicar infestaciones con 3 tratamientos consecutivos en un período de 2 o 3 semanas. Para evitar introducir la sarna en explotaciones limpias, es muy importante tratar a todos los animales que se incorporen a ella antes de que entren en contacto con el resto de los animales.

Para baños de aspersión o inmersión hay numerosos concentrados de organofosforados, piretroides o amidinas. La aspersión a alta presión da mejores resultados que la aspersión manual o la inmersión.

Animales fuertemente infestados deben ser limpiados antes del tratamiento, y se recomienda aplicar el acaricida con un cepillo a las partes del cuerpo más afectadas. Es muy importante que el tratamiento alcance al interior de las orejas y que cubra toda la superficie del cuerpo, lo que exige de ordinario utilizar al menos 1 litro de dilución por animal.

Los pour-ons o spot-ons listos para el uso también son eficaces contra la sarna. Algunos de ellos actúan de modo sistémico, pe.j. los que contienen endectocidas.

Los endectocidas sistémicos (p.ej. de ivermectina) son muy eficaces contra la sarna, sea como inyectables o como aditivos o premezclas para los piensos. Tienen la ventaja de que un solo tratamiento de cada animal suele ser suficiente para eliminar la infestación, sin necesidad de repetirlo días más tarde. No obstante, puede ser aconsejable repetir el tratamiento tras 10 días, sobre todo en caso de fuertes infestaciones.

Los realmente eficaces y definitivos son las ivermectinas que se utilizan vía inyectable ya sea intramuscular o subcutáneamente y también por vía oral en el pienso. Estas ivermectinas han conseguido no solo controlar la sarna sino tener la posibilidad de su erradicación en las granjas porcinas.

Hay que dejar constancia que ninguno de los productos del mercado son ovicidas por lo que en el caso de las ivermectinas hay que inyectar dos veces para cubrir todo el ciclo del ácaro. En la doramectina no es necesario porque su actividad es muy larga y cubre de sobras todo el ciclo reproductivo del ácaro.

No hay repelentes que mantengan a los ácaros alejados del ganado, por la simple razón de que permanecen toda su vida en el mismo hospedador y no andan buscando otro. Por ello tampoco hay trampas para atraparlos.

No hay vacunas que protejan a al ganado haciéndoles inmunes a estos ácaros.

Y por ahora no hay métodos de control biológico de estos ácaros mediante sus enemigos naturales.

Resistencia de los ácaros de la sarna porcina a los parasiticidas

Hasta ahora no hay reportes de resistencia de los ácaros porcinos a los antisárnicos.

Por ello puede concluirse que un fallo del control de estos ácaros, será sobre todo debido a una aplicación errónea (p.ej. de dosificación), o al uso de un producto inadecuado (ineficaz contra estos ácaros o de mala calidad), no a un problema de resistencia. El uso incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios.

Pérdidas provocadas

La sarna provoca pérdidas por cuatro conceptos fundamentales:

1 – Disminución del crecimiento en los cerdos de cebo.

2- Aumento del índice de conversión en cebo.

3- Problema del nerviosismo en lechones y cebo que se traduce en un grave problema de “mordedura de cola” con la consiguiente pérdida por bajas y decomisos en el matadero. En mi práctica clínica he comprobado que más del 80% de los problemas de canibalismo en cebo se derivan de la existencia de la sarna en los cebones.

4- Decomisos en matadero, la piel está muy afectada. Hay veces que se confunde con las lesiones del mal rojo.

Fuente: Razas Porcinas.


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