Siempre las dietas de gestación debe tener suficiente calcio y fósforo para mantener los huesos fuertes. Uno de los principales problemas de salud en los sistemas de alojamiento en grupos de cerdos es que los problemas de piernas en cerdas se vuelven más evidentes. Las cerdas deben ser capaces de caminar sin problemas para llegar al comedero o estación de alimentación y escape de peleas de rango.
Debilidad en las piernas en el grupo de alojamiento
De acuerdo con un estudio reciente que comparó grupos de cerdo y el alojamiento individual, la incidencia de sacrificio en la cerda a causa de debilidad en las piernas fue dos veces mayor en el alojamiento en grupo que el de alojamiento individual.
La matanza afecta a la rentabilidad de los resultados de la unidad, más el sacrificio de un mayor costo de reposición. Además, en los sistemas alojados en grupo, las primerizas nuevas necesitan atención extra para acostumbrarse a la estación de alimentación y para introducirlos en un grupo estable de cerdas.
En los Países Bajos, la tasa de reemplazo anual de cerdas es del 42%, que es alto. Para mejorar la viabilidad de su sostenibilidad y bienestar animal, este porcentaje de sustitución debe ser reducido. Esto es particularmente importante para los productores porcinos de la Unión Europea, que se ven obligados a trasladarse a un alojamiento en grupo bajo las nuevas leyes de bienestar animal, que establece que todas las cerdas gestantes deben ser alojados en grupo el 1 de enero de 2013.
La incidencia de los pies de cerdas y problemas en las piernas y cojera en un alojamiento en grupo está determinada por muchos factores, tales como el sistema de alojamiento, tipo de suelo, genética, manejo del ganado y la nutrición. Además, la prolificidad aumentada en los últimos 10 años ha puesto más presión sobre el esqueleto de una cerda, patas y garras.
La productividad casi se ha duplicado en los últimos 40 años, como se muestra en la figura 1. Esto significa que las cerdas preñadas están llevando más peso de los fetos y más lechones en un útero más grande. Esto da como resultado más presión en el sistema de locomoción. En el parto, la cerda ha tenido que hacer frente a la mayor producción de leche para alimentar a los lechones adicionales. Esto requiere una mayor movilización de calcio y fósforo de los huesos durante la lactancia. Además de concentrarse en el papel de los aspectos nutricionales en la reducción de la cojera, hay que recordar que esto es sólo una pieza del rompecabezas.
Sin embargo, las medidas nutricionales no pueden compensar otras causas de cojera como las condiciones de instalaciones pobres o suelos resbaladizos.
Esqueleto fuerte
La prevención de cojera comienza con la garantía de primerizas bien desarrolladas, con esqueletos buenos y fuertes. Varios experimentos han demostrado que el aumento de las tasas de crecimiento, con un resultado de más alto nivel de alimentación en más debilidad en las piernas y una vida productiva más corta de la cerda. Por lo tanto, las cerdas deben ser criadas con un horario de alimentación gradual que permita un desarrollo equilibrado. Debido a que las primerizas tienen requisitos especiales para el equilibrio de nutrientes, especialmente calcio, fósforo y aminoácidos, una dieta especializada debe ser utilizada. El objetivo es tener en 140 kg. a 240 días de edad en la primera inseminación.
Durante la gestación, las raciones de una cerda deben limitarse a prevenir el aumento de peso excesivo. Un peso corporal elevado puede conducir a la sobrecarga en las articulaciones, pero mediante el control de la ingesta de alimento, existe el riesgo de agresividad y peleas que se producen entre las cerdas. Una forma de superar la agresividad es tener un nivel mínimo de fibras fermentables en dietas de gestación de una cerda de 20%. Las fibras fermentables retrasan la digestión y satisfacen el apetito del animal por más tiempo, lo que conduce a cerdas más silenciosas.
Para lograr huesos fuertes, las cerdas necesitan cantidades adecuadas de calcio y fósforo en la dieta de gestación. Las investigaciones han demostrado que las deficiencias moderadas de estos minerales conducen a una menor tasa de crecimiento y la productividad, pero no a la cojera. Sólo severas deficiencias de estos minerales conducen a la cojera y simplemente añaden calcio extra o fósforo en la dieta rara vez se resuelve el problema.
Equilibrio mineral derecho
Es importante que el calcio y el fósforo se suministre en el equilibrio adecuado en la ración de una cerda. Demasiado calcio en la alimentación de cerdos puede conducir a la absorción reducida de fósforo. Si los niveles de calcio están demasiado bajos, el almacenamiento de fósforo en los huesos se deteriora. La relación óptima de calcio a fósforo digerible es de alrededor de 3:1.
Durante la gestación, la cerda debe ser capaz de almacenar suficiente calcio y el fósforo en los huesos por lo que está bien equipada para su lactancia cuando se movilizan a partir de los huesos. La fitasa, debe añadirse a la dieta de cerdas para facilitar esto. El calcio y el fósforo está unido a fitato en componentes vegetales. La investigación reciente ha demostrado que el magnesio extra en la alimentación del cerdo también aumenta el almacenamiento de calcio en los huesos.
Si la dieta de una cerda tiene una sobrecarga de aniones en comparación a los cationes, el riesgo de acidosis (pH bajo en la sangre) aumenta. Los aniones principales responsables de esta son el cloro (Cl – ) y sulfato (SO 4 2 – ). El ácido benzoico puede también inducir acidosis. El efecto de los aniones exceso puede compensarse mediante el aumento de los cationes en la dieta con sodio (Na + ) y potasio (K + ). En caso de acidosis, los riñones excretan activamente (H + ). Esto va acompañado por la excreción de tampones como HPO 4 2 – que se moviliza desde los huesos. El calcio también es liberado de los huesos durante esta movilización.
Si la incidencia de acidosis se prolonga, una menor formación ósea e incluso la degradación ósea se llevará a cabo debido a la movilización del calcio. Por lo tanto, se debe tener cuidado para evitar niveles excesivos de compuestos acidificantes como los sulfatos en la dieta de gestación cerda. Los sulfatos pueden producirse en niveles elevados en ciertos subproductos de la industria alimentaria o, en algunas fuentes de DDGS, si el ácido sulfúrico se ha utilizado en el proceso de producción.
Lesiones en Garras
Las lesiones en garras juegan un papel en la cojera cerda. En el sistema de alojamiento en grupo las garras pueden dañarse fácilmente. Las lesiones en garras también pueden ser secundarios, en el caso de deformaciones articulares o piernas causadas por los desequilibrios minerales anteriormente mencionados. Una deficiencia de biotina (una vitamina B) también puede conducir a lesiones de garra.
Por lo tanto, en los sistemas de alojamiento en grupo, se aconseja 400 microgramos/kg de biotina en la alimentación. Los niveles recomendados de trazas de minerales como el cobre y zinc también debe proporcionarse en la dieta para asegurar garras sanas.
De cara al futuro, muchos productores de cerdos estarán experimentando los pros y los contras de hábitat colectivo en cerdas, ya que se adaptan a sus sistemas antes de la nueva normativa en Europa en 2013, y las cerdas van a experimentar más presión en las piernas, garras y articulaciones bajo este sistema.
La alimentación del cerdo juega un papel importante en el tratamiento de estos problemas potenciales y se inicia en los programes recría de composición de la alimentación y también con minerales, electrolitos y la composición de vitaminas en las dietas para cerdas. El pienso para cerdos debe ser equilibrado y orientado a asegurar a las cerdas a mantener bien a largo plazo su locomoción.
Fuente: Razas Porcinas.
