¿Cómo rescatar (en forma reproductiva) a un verraco adulto?
El objetivo de este trabajo fue mejorar la calidad seminal de un verraco adulto para mantener el rendimiento reproductivo mediante la administración de dos hormonas: la gonadotropina coriónica equina (eCG) y gonadotropina coriónica humana (hCG), ó vitamina E y selenio. Se utilizaron 19 eyaculados de un verraco de tres años y dos meses de edad, cuya calidad seminal no cumplía con los parámetros establecidos. Se empleó un testigo y dos tratamientos en tiempos diferentes: hormonal (eCG y hCG) y minero/vitamínico (vitamina E y selenio) para evaluar los efectos por separado. Los índices medidos fueron el volumen, motilidad, concentración, morfoanomalías y relación de espermatozoides vivos/muertos. Los datos se analizaron mediante un diseño incompleto al azar.
No existieron diferencias significativas (P>0.05) para las variables volumen, tipo de movimiento y concentración, entre los tratamientos (P>0.05). Para el porcentaje de motilidad y espermatozoides normales y vivos sí existieron diferencias significativas (P<0.05). Con la aplicación de gonadotropinas y la administración de vitamina E y selenio, se mejoraron evidentemente los parámetros de mayor impacto en la calidad de los eyaculados.
Se concluye que con el uso de estos fármacos se puede recuperar y mejorar la calidad seminal, además de aumentar la vida reproductiva en los verracos adultos.
INTRODUCCIÓN
Existen una serie de factores asociados con la baja fertilidad de los sementales, como la insuficiencia androgénica (Reyes 2009), el manejo inadecuado del semental, los tratamientos con anabólicos esteroides, infecciones, cuadros febriles, tumores, traumatismo, comportamiento o alteraciones endocrinas, y otros, lo que contribuye a los bajos niveles de concepción, 60-65%, y a la sustancial pérdida económica en la producción porcina (Roser 2001).
La alimentación y el manejo del verraco siempre han tenido una gran influencia sobre el volumen y calidad del semen producido, ya que el aporte diario de nutrientes en la dieta y la frecuencia de empleo o número de saltos a la semana, deben asegurar los parámetros que definen su calidad como reproductores que son: libido, producción de esperma y fertilidad; haciéndose imprescindible en la actualidad optimizar el volumen y calidad del eyaculado con la posibilidad de prolongar al máximo la vida productiva del semental (Forero 2006; Ptaszynska 2007; Enríquez et al 2009). Se recomienda la suplementación con inyecciones periódicas de vitamina A, E, C y selenio, con el fin de mejorar la libido y la concentración espermática de los eyaculados.
La utilización de gonadotropinas en veterinaria está fundamentada por su principal efecto, que es promover la gametogénesis (Sintex 2005). En la producción porcina intensiva, semi intensiva y de traspatio existen casos en los que es necesario mejorar y prolongar la vida reproductiva de los verracos adultos, por lo que es de importancia el uso de hormonas, vitaminas y minerales para lograr una óptima calidad seminal (Carrión y Mendel 2001).
El objetivo de este trabajo fue mejorar la calidad seminal para recuperar el rendimiento reproductivo de un verraco adulto mediante la administración de hormonas, gonadotropinas, vitamina E y selenio.
MATERIALES Y MÉTODOS
La prueba se realizó en la Unidad Académica en Compostela. Se trabajó con 19 eyaculados de un verraco Duroc x Landrace x Yorkshire (50, 25 y 25% de cada raza respectivamente). El semental tenía una edad de tres años y dos meses, por lo que productivamente no cumplía con los parámetros mínimos de calidad seminal para seguirlo manteniendo dentro del hato reproductor.
Se colectó la fracción rica en espermatozoides en un termo de boca ancha de 500 mL de capacidad, atemperado a 37OC, provisto de una bolsa y filtro especial para separar la porción gelatinosa del semen. A los eyaculados colectados se le realizaron las evaluaciones macroscópicas: color, olor, volumen y temperatura; y microscópicas: porcentaje de motilidad, tipo de movimiento, concentración espermática porcentaje de morfoanomalías y relación de espermatozoides vivos/muertos, de acuerdo con procedimientos descritos en otro lugar (Hernández 2009).
En las primeras tres extracciones no se le administró ningún tratamiento al semental para poder establecer la calidad seminal que tenía hasta ese momento, y esto constituyó el tratamiento testigo). Posterior a la tercera extracción seminal, se le aplicaron dos tratamientos; el primero de ellos consistió en dos inyecciones por la vía intramuscular de hormonas: g gonadotropinas, la gonodatropina sérica equina, con una concentración de 400 U.I., y gonadotropina coriónica humana, en este caso con 200 U.I. (Sincrovet, Lapisa), con intervalos de cuatro semanas entre la primera y la segunda inyección.
En el segundo tratamiento, fueron dos inyecciones vía intramuscular de vitamina E y selenio (Se-Ve, Lapisa). La primera aplicación de este fármaco se realizó posterior a las cuatro semanas de haber aplicado la segunda inyección del tratamiento hormonal, y una segunda inyección cuatro semanas posteriores a esta última. Los tratamientos fueron aplicados independientemente para poder evaluar los efectos que ejercían cada uno por separado.
Los datos referidos a los se analizaron mediante un diseño incompleto al azar (Steel et al 1997) y para la separación de medias cuando el análisis de varianza resultó significativo (P<0.05), se realizó la prueba de Tukey. Los datos fueron manipulados con un paquete estadístico adecuado (SAS 2002).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos para el efecto de tratamiento en el volumen seminal así como la motilidad de las células espermáticas y su tipo de movimiento, correspondientes al verraco tratado, son los que se presentan en la tabla 1.
El verraco se alojó en un corral de 2.5 x 9.0 m, donde una tercera parte del piso era de arena y el resto de concreto. Su alimentación fue controlada y de aproximadamente 1.1 kg, dos veces por día La ración era en forma de harina elaborada a base de sorgo, maíz, soya, sebo de res y una mezcla mineral y vitamínica comercial, formulada de acuerdo con los requerimientos nutricionales para cerdas en etapa de gestación (NRC 1998). El agua de bebida se ofrecía ad libitum a través de un bebedero de tipo chupón. La extracción de semen se realizó semanalmente en horario matutino (8:00 am) utilizando la técnica de mano enguantada. Para la monta del semental se usó un maniquí metálico movible y ajustable en altura.
Tabla 1. Efecto de tratamiento en volumen, motilidad y tipo de movimiento en semen de un verraco adulto.
Tratamientos | ||||
Variables | Testigo | CG1 | E/Se2 | EE ± |
Nº | 3 | 8 | 8 | – |
Volumen, mL | 222.3 | 265.7 | 264.6 | 42.1 |
Motilidad, % | 66.6b | 84.2a | 84.3a | 3.6* |
Movimiento3 | 3.0 | 4.0 | 3.8 | 0.4 |
1 Hormonas gonadotropina coriónica equina y humana. Para dosis, ver texto.
2 Vitamina E y selenio. Para dosis, ver texto.
3 Tipo de movimiento, del 1 al 5.
* P<0.05
ab Medias en la misma fila sin letra en común difieren entre sí significativamente (P<0.05)
Se observó que para las variables volumen, tipo de movimiento y concentración no existieron diferencias significativas (P>0.05) entre los tratamientos. Mientras que para las variables; porcentaje de motilidad, espermatozoides normales y vivos si existieron diferencias significativas (P<0.05). Arrieta (2011), al evaluar el efecto por separado de la aplicación de vitamina E (220 U.I./kg) y selenio (0.5 ppm/kg) en parámetros de calidad seminal informó un incremento medio en el volumen del eyaculado de 20.3 y 54.7mL al administrar las dosis ya mencionadas, respectivamente. En este mismo informe, se mencionó que al aplicar la dosis de selenio, se observó un incremento en la concentración espermática de 139 millones de espermatozoides/mL, mientras que al aplicar la dosis de vitamina E encontró una disminución de 176 millones de espermatozoides/mL.
En otro estudio realizado por Marín-Guzmán et al (2000a) encontraron que la suplementación mejoró la maduración de los espermatozoides en epidídimo y aumentó la concentración, mientras que la vitamina E no mostró efectos. Así también, Riopérez (2002), halló que con la aplicación de vitamina E (100 U.I./kg) y selenio (0.3 ppm/kg) mejoraron los resultados en el parámetro de concentración. Lo observado por estos autores difiere con lo encontrado para ambas variables en el presente estudio, ya que no se encontraron diferencias estadísticas significativas (P>0.05) entre tratamientos.
Respecto a la variable motilidad, en este estudio existieron diferencias significativas (P<0.05) entre los tratamientos, obteniéndose los mejores resultados en los tratamientos con hormonas (eCG y hCG) y con la vitamina E y el selenio. Estos resultados coinciden con los obtenidos por Arrieta (2011), que obtuvo resultados similares al aplicar las dosis de vitamina E, 220 U.I./kg y selenio 0.5ppm/kg. Por el contrario, Riopérez (2002), en su investigación no obtuvo diferencias en el parámetro de motilidad al aplicar dosis de vitamina E 100 U.I./kg y selenio 0.3 ppm/kg.
En la tabla 2 están los datos referentes a las características de los espermatozoides.
Tabla 2. Efecto de tratamiento en características de los espermatozoides de un verraco adulto.
Tratamientos | ||||
Variables | Testigo | CG1 | E/Se | EE ± |
Nº | 3 | 8 | 8 | – |
Spz, 106/mL3 | 252.6 | 281.0 | 277.6 | 27.4 |
Normales, % | 38.3b | 53.1b | 76.5a | 10.3* |
Vivos, % | 51.6b | 64.4a | 67.6a | 4.6* |
1 Hormonas gonadotropina coriónica equina y humana. Para dosis, ver texto
2 Vitamina E y selenio. Para dosis, ver texto
3 Concentración de espermatozoides
* P<0.05
ab Medias en la misma fila sin letra en común difieren entre sí significativamente (P<0.05)
Para la variable porcentaje de espermatozoides normales existieron diferencias significativas entre los tratamientos, obteniéndose los mejores resultados en el tratamiento de vitamina E y selenio, mientras que los valores más bajos se presentaron en el testigo. Estos resultados coinciden con los conseguidos por MarínGuzmán et al (1997, 2000a,b) quienes evaluaron el selenio y vitamina E en verracos. Estos autores suministraron dietas con ó sin vitamina E (0 vs 220 U.I./kg) y con ó sin selenio (0 vs 0.5 ppm) y hallaron resultados similares a los obtenidos en esta investigación. Arrieta (2011) obtuvo resultados equivalentes en la aplicación de vitamina E, 220 U.I./kg y selenio, 0.5 ppm/kg para la variable espermatozoides normales.
Respecto al uso de las hormonas utilizadas en este estudio, Valencia (1998) y Hughes y Varley (1984), afirman que las hormonas FSH (hormona folículo estimulante) y LH (hormona luteinizante), cuyos análogos son eCG y hCG, son de mucha importancia para el desarrollo de las gónadas tanto femeninas como masculinas, ayudando en el desarrollo y buen funcionamiento de las mismas. Comparando su información con el desarrollo de este trabajo se puede afirmar que con la aplicación de estas hormonas se mejoró notablemente la calidad reproductiva del verraco tratado. Así mismo, Valencia (1998) y McDonald (1981), mencionan que las hormonas FSH y LH son esenciales para el correcto funcionamiento de las células de Leydig y, consecuente, de la esteroidogénesis testicular; ya que indicaron que, en el caso de los cerdos adultos que han sido hipofisectomizados y tratados con una terapia de reemplazo con LH, se ha observado la recuperación de la espermatogénesis.
Al comparar los tratamientos empleados para recuperar el rendimiento reproductivo en un verraco adulto, existieron diferencias significativas (P<0.05) entre tratamientos, observándose los mejores resultados en el tratamiento donde se aplicaron las hormonas eCG y hCG y en el tratamiento donde se administró vitamina E y selenio. Con la aplicación de gonadotropinas y con la administración de vitamina E y selenio, se mejoran significativamente los parámetros motilidad, porcentajes de espermatozoides vivos y normales, así como la viabilidad, siendo estos los de mayor impacto en la calidad de un eyaculado. Finalmente, se puede concluir que con el uso de estos fármacos se puede recuperar y mejorar la calidad seminal, además de aumentar la vida reproductiva en los verracos adulto.
REFERENCIAS
Arrieta, J. 2011. Nutrición de padrillos. Informe del Departamento Técnico. Nutritec. Grappiolo y Compañía Sociedad Anónima, versión electrónica disponible en disco compacto
Carrión, D. y Medel, P. 2001. Interacción nutrición reproducción en ganado porcino. XVII Curso de Especialización (FEDNA). Madrid, p 1-41
Enríquez, F.A.S., Malnar, F.A. y Graña, B.M. 2009. Análisis comparativo entre dosis de antioxidantes, con efecto positivo en la calidad seminal, en los polivitamínicos comercializados en España. Revista Iberoamericana de Fertilidad, 26(5):415-421
Forero, E.L. 2006. Vitamina E y selenio en la reproducción porcina. Asistencia de la Dirección Científica de Laboratorios PROVET Sociedad Anónima. Ciudad de México, p 1-3
Hernández, D.J.L. 2009. Evaluación de un nuevo diluyente para semen porcino. Revista Electrónica de Veterinaria (RedVet), 10(4):1-9
Hughes, P.E. y Varley, M.A. 1984. Reproducción del Cerdo. Editorial Acribia. Ciudad de México, p 224-225
Marín-Guzmán, J., Mahan, D.C., Chung, Y.K., Pate, J.L. y Pope, W.F. 1997. Efecto de la vitamina E y selenio en la dieta de padrillos. Journal of Animal Science, 75(11):2994-3003
Marín-Guzmán, J., Mahan, D.C. y Whitmoyer, R. 2000a. Nutrición del padrillo. Journal of Animal Science, 78(6):1544-1550
Marín-Guzmán, J., Mahan, D.C. y Pate, J.L. 2000b. Importancia de la alimentación del verraco sobre la calidad del semen. Journal of Animal Science, 78(6):1537-1543
McDonald, L.E. 1991. Reproducción y Endocrinología Veterinaria. Cuarta edición, Editorial Interamericana. Ciudad de México, pp 521
NRC. 1998. Nutrient Requirements of Swine. National Academy Press, Washington, District of Columbia, pp 139
Ptaszynska, M. 2007. Fisiología de la Reproducción en los mamíferos. Editado por Intervet Internacional. Ciudad de México, p 171-200
Roser, J.F. 2001. Diagnóstico endocrinológico de infertilidad en el semental. Department of Animal Science, University of California. Davis, p 1-4
Reyes, F.F. 2009. Efecto de la adición de FSH y LH en el medio sobre la maduración y el desarrollo embrionario in vitro de ovocitos de cerda. Revista de Salud Animal 31(2):122-128
Riopérez, R.J. 2002. Nutrición del verraco y de cerdas de reposición. Departamento de Metabolismo y Nutrición. Instituto del Frio. C.S.I.C. Madrid, p 34-42
SAS. 2002. SAS/STAT® User´s Guide (Release 9.0) Statistical Analysis System (SAS) Institute In Company. Cary, version electronica disponible en disco compacto
Sintex, 2005. Manejo Farmacológico del Ciclo Estral del bovino. Laboratorio de Especialidades Veterinarias. Madrid, versión electrónica disponible en disco compacto
Steel, R.G.D., Torrie, J.A. y Dickey, M. 1997. Principles and Procedures of Statistics: a Biometrical Approach. McGraw-Hill Book In Company. Toronto, pp 666
Valencia, J. 1998. Fisiología de la Reproducción Porcina. Editorial Trillas Sociedad Anónima. Ciudad de México, p 52-59
Fuente: J.A. Benítez, J.A. Hernández, R. Navarrete, L.A. Moreno y A. Gómez – Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Autónoma de Nayarit. Compostela. Nayarit, México; IPP & Razas Porcinas.