El entrenamiento del futuro verraco reproductor
El entrenamiento del futuro verraco reproductor debe comenzar desde su crianza para estimular al máximo su líbido y su potencial de producción seminal. El objetivo es conseguir una recogida de semen lo más parecida a una monta natural.
1.- Factores que influyen en el inicio de la pubertad
Antes de comenzar el entrenamiento para el salto sobre el potro, hay que tener en cuenta el estado de desarrollo y la edad del verraco, como principales factores que influyen en el comienzo de la pubertad, cuando se inicia su capacidad para producir espermatozoides fecundantes. En general, sobre los 6 meses de edad, podemos conseguir que los machos suban al potro, aunque influirá la líbido que posean, variando este aspecto entre las diferentes razas. La crianza de los verracos junto con hembras permite un correcto desarrollo de la líbido.
2.- Alojamiento y relación con otros verracos
Debemos elegir el alojamiento más adecuado en cuanto a temperatura, humedad, ventilación y condiciones de manejo que tengamos. Así, el suelo de paja es idóneo cuando esta tiene una altura de 40 cm, pero requiere más trabajo para cambiarla. Si se utiliza slat, las costillas serán tan anchas y antideslizantes como para garantizar el bienestar del animal. El suelo debe mantenerse limpio y seco, lo que minimizará el riesgo de infecciones y caídas. Las separaciones entre verraqueras a base de rejas permiten que los verracos se vean, huelan y oigan unos a otros, lo que favorece su estimulación.
3.- Estimulación
Para tener buenos resultados en el entrenamiento para el salto al potro es muy importante la estimulación. Además del contacto entre los verracos en los alojamientos, es muy útil sacar al verraco de su alojamiento y pasearlo delante de los demás verracos.
El entrenamiento debe comenzar entre los 5 y 6 meses de edad, todos los días, mañana y tarde de 10 a 15 minutos, con un potro móvil colocado en la verraquera. Será impregnado con orina de cerda en celo o semen de otro verraco. El técnico encargado de este cometido debería ser siempre el mismo. El potro debe moverse imitando los movimientos de la cerda en celo de forma que cuando el verraco lo golpee con el hocico el potro debe pararse imitando el reflejo de inmovilidad que se produce en las cerdas. Si es necesario se puede utilizar una cerda en celo. La recogida se realizará sin prisas, permitiendo al verraco completar la eyaculación que puede durar desde 5 hasta 20 minutos. Durante todo este tiempo debe mantenerse la presión de la mano sobre el glande, ya que de lo contrario la eyaculación se interrumpiría. Hay que tener en cuenta la forma sigmoidea del pene, que se deshace en el exterior, por lo que hay que acompañar el movimiento del pene y nunca forzar su extracción.
4.- Lugar de entrenamiento
Normalmente, un verraco con buena líbido comenzará a saltar sobre el potro al cabo de 1 semana. Después de haber realizado 3 ó 4 recogidas de semen en su verraquera con el potro móvil, se pasa a la sala de recogida con un potro fijo. El potro móvil debe tener una base en forma de pirámide truncada para evitar la caída en el momento de la monta. La sala de recogida será un recinto tranquilo sin otras distracciones para el verraco. El suelo será antideslizante y fácil de limpiar y desinfectar. A partir de este momento se recogerá semen a un ritmo de 1 vez por semana, para pasar progresivamente a 3 saltos cada 2 semanas con la edad de 1 año.
Fuente: acromax.net & Razas Porcinas.