Manual operativo para el adecuado manejo y transporte del ganado porcino

El transporte influye sobre el comportamiento animal y afecta la calidad y cantidad de carnes dado que cuando muere un animal durante e viaje se produce la pérdida total del producto; cuando se presentan disminuciones de peso, se alcanza un producto de menor cantidad en kg producidos y cuando existen lesiones, como hematomas de diverso grado que llevan a recortes, se producen pérdidas tanto de peso como de calidad.

En la alimentación humana, la carne supone un alimento básico, y para disponer de él es preciso el transporte de los animales desde el lugar de producción hasta el sitio de faena y consumo, puesto que son pocas las ocasiones en que producción de animales e industria se encuentran en el mismo sitio.

El mayor porcentaje de animales transportados se realiza por tierra y pavimento en camiones, gracias a la flexibilidad de este medio de transporte. El transporte terrestre constituye uno de los eslabones más importantes y críticos en la Cadena Porcina debido a los grandes perjuicios económicos que ocasiona.
Durante el transporte los animales son expuestos a una variedad de factores estresantes de tipo mecánico, climático, acústico, nutricional y social, entre otros. A mayor duración del viaje, los efectos negativos del transporte sobre el animal también aumentan, por lo que deben tomarse mayores precauciones en cuanto a las condiciones del mismo.

El transporte es el procedimiento asociado a la movilización de animales y vehículos desde el establecimiento agropecuario a la planta de faena. Dentro del traslado existen distintas etapas que incluyen el movimiento de los animales y las cargas y descargas que se realizan hasta llegar a las plantas faenadoras.
Existen distintos factores que se generan durante la carga, el transporte y la descarga del ganado porcino, que causan perjuicios económicos y que fundamentalmente afectan la calidad de la carne y atentan contra el Bienestar Animal.

Durante el transporte adquieren influencia: la duración del transporte, la densidad de carga, las características del vehículo, el chofer y su pericia para el transporte, las características de los caminos (curvas, pendientes), el clima y la temperatura ambiental (calor, frío, lluvia, nieve) y las características de los animales transportados en particular (edad, sexo, estado nutricional y sanidad).

Sistemas de comercialización y pérdidas

Durante la cadena de producción, desde la explotación a los mercados, puede haber pérdidas considerables de calidad y de cantidad de carne y de subproductos. Estas pérdidas pueden presentarse de las siguientes formas:

• Decomiso de la canal y de la carne por lesiones, hematomas o muerte.
• Pérdida de calidad de la carne por DFD o PSE.
• Deterioro de la carne por estrés o bajo nivel de bienestar animal.

En muchos países en desarrollo, estas pérdidas son altas porque el sistema de mercadeo no siempre proporciona un incentivo económico para reducirlas. Una de las maneras más eficientes de mejorar el bienestar y reducir las pérdidas es diseñando un sistema de comercialización y pago que responsabilice a las personas y a los actores involucrados en la cadena de mercadeo del ganado por las pérdidas ocasionadas.

Cuando se venden animales de acuerdo a su peso vivo, ni el productor ni el transportista son responsables de las pérdidas por hematomas, lesiones o heridas. Estas pérdidas las paga el frigorífico.
Los sistemas de venta con uno o más intermediarios entre el productor y el frigorífico generalmente resultan en mayor número de lesiones al ganado que aquellos sistemas de venta en los cuales los animales se venden directamente del productor al frigorífico.

Esto obedece a dos motivos: primero, los intermediarios tienen poco incentivo para mantener al mínimo las lesiones que sufra el animal y segundo, cada vez que los animales se manejan por diferentes intermediarios, se incrementa la posibilidad de lesiones y de estrés. Los animales transportados a una subasta antes de ir al frigorífico son cargados y descargados más veces, lo que también redunda en mayores posibilidades de estrés y golpes.

Los sistemas de pago de los operarios pueden incidir enormemente en la forma de tratar a los animales. Por ejemplo, si el manejo de los animales está basado en el trabajo a destajo, se produce un manejo rápido de los mismos con un incremento en el abuso y una disminución en los cuidados. En algunos casos, los productores ofrecen incentivos a sus empleados y también a los transportistas, motivándolos a un mejor trato de los animales lo que redunda en una reducción de pérdidas por la menor incidencia de lesiones.

Lo mismo ocurre en cuanto al seguro de transporte. Si los animales están asegurados, entonces la póliza se debe diseñar de tal manera que se promuevan buenas prácticas de manejo y se desmotiven las malas. Si una póliza indemniza toda pérdida incluyendo aquellas ocasionadas por animales lesionados, lisiados o muertos, el transportista no tendrá ningún incentivo para transportar y manejar los animales con cuidado. Por lo tanto, debería haber una cláusula deducible para indemnizar únicamente las pérdidas catastróficas, como sería el accidente de un camión, pero sin reconocer las pérdididas por animales lesionados o cerdos que mueren por calor.

Manejo del animal pre embarque

Distracciones que dificultan el movimiento de los cerdos

Los cerdos son animales muy sensibles en cuanto a distracciones tales como sombras, reflejos y objetos pequeños que se mueven.
Estas pequeñas distracciones pueden impedir el movimiento de los cerdos en una fila única, por ejemplo en la rampa para cargar al camión. El operario recurre entonces al uso de la picana eléctrica, elemento que es frecuentemente usado si los cerdos se vuelven o retroceden, elemento que está contraindicado dentro de las normas de bienestar animal.
Si se eliminan los elementos que los distraen, se reduce en gran medida el uso de dicho artefacto.

Tanto la investigación como la experiencia práctica indican que los cerdos tienen una tendencia a moverse de un lugar oscuro a uno más iluminado (Van Putten y Elshof, 1978; Grandin,1982, 1996 y Tanida et. al.). Los animales también se resistirán y retrocederán si existen corrientes de aire dirigidas hacia ellos mientras se aproximan a una rampa. Un cerdo calmo mirará directamente a la distracción que atrae su atención (Grandin 2000b). Manejarlos tranquilamente será imposible si no se encuentran y eliminan todas las distracciones innecesarias como la presencia de personas o maquinarias que se mueven delante de ellos como también el reflejo en el piso. Por lo tanto, paredes sólidas en los pasadizos pueden ayudar a tapar estas distracciones.

Zona de fuga y punto de equilibrio

La zona de fuga de un animal es su zona de seguridad. Los operarios deben mantenerse en el límite de ella. Si un animal se da la vuelta y se enfrenta a una persona, significa que la persona está afuera de su zona de fuga. Cuando la persona ingresa a la zona de fuga, el animal da la vuelta. Si un animal en un corral o corredor se agita en presencia de alguien, significa que la persona está en su zona de fuga, y por lo tanto debe alejarse. La instalación de lados sólidos en las mangas ayuda a calmar a los animales porque proporciona una barrera entre ellos y las personas que se acerquen demasiado. El tamaño de la zona de fuga depende de lo salvaje o manso que sea el animal.

Los animales de temperamento muy inestable tienen una zona de fuga más amplia. Los animales que viven en contacto con la gente tienen una zona de fuga más estrecha que aquellos que rara vez se encuentran con los seres humanos. Un animal excitado tiene una zona de fuga más amplia que uno calmado. Un animal amaestrado no tiene ninguna zona de fuga, y puede ser difícil de conducir.
Para obligar al animal a desplazarse hacia adelante, el operario debe estar por detrás del punto de equilibrio.
Para obligar al animal a moverse hacia atrás, el operario debe situarse enfrente del punto de equilibrio.

La figura A ilustra los patrones de movimiento del operario, los cuales hacen posible reducir el uso de picana eléctrica. Los cerdos se desplazarán hacia adelante en una manga al pasar el operario en la dirección opuesta. El operario debe moverse rápidamente para pasar el punto de equilibrio y hacer que el animal se desplace hacia adelante. El animal no se desplazará hacia adelante hasta que el operario no sobrepase la altura de sus cuartos delanteros y llegue a sus cuartos traseros.
Los cerdos se desplazarán hacia adelante cuando el operario pase el punto de equilibrio en los cuartos delanteros de cada animal. El operario debe caminar en la dirección opuesta a lo largo del corredor.

Figura A: Punto de equilibrio del cerdo. Si se quiere hacer mover al animal hacia adelante, el que maneja el animal debe situarse en el punto b.

Reducir el ruido

Los cerdos deben permanecer en calma, dado que ruidos de 80 a 90 decibeles los afectan, aumentando la velocidad el ritmo cardíaco del corazón. Ruidos intermitentes (maquinarias, voces humanas) producen más disturbios en los cerdos que ruidos continuos. Los cerdos expuestos a ruidos fuertes de 85 decibeles tienden a agruparse para disminuir esos efectos.

Los problemas de las instalaciones

Los problemas de las instalaciones pueden ser divididos en tres categorías:

1) problemas menores que pueden ser fácilmente corregidos,

2) falla mayor de diseño y

3) instalación sobrecargada que no tiene suficiente capacidad para la velocidad de la línea de carga o descarga.

En ambos casos, en la planta de faena y al cargar a los camiones en las explotaciones, el personal debe entender los principios básicos del manejo de los animales tales como las zonas de fuga y el punto de equilibrio, (Figura A) (Grandin, 1987).
Los cerdos calmos son más fáciles de mover y ordenar que los cerdos excitados y agitados. Otro principio consiste en mover a los animales en pequeños grupos y llenar sólo la mitad del corral de control de movimientos que los conduce al pasadizo de una sola fila (Grandin, 2000b).

Movimiento del operario para que el ganado siga su camino por una manga

Los animales se moverán también más fácilmente en una sola línea en una pista o en la rampa de un camión. Si caminan sin detenerse a través del corral de control de movimientos es más probable que los cerdos que se detengan en uno de dichos corrales vuelvan para atrás.
Las picanas eléctricas deberían ser reemplazadas en lo posible por otros implementos que no causen daños ni malestar a los animales.
La picana eléctrica es sumamente perjudicial para los cerdos, puesto que su uso incrementa el ritmo cardíaco de los animales. Un estudio de Benjamin (2001) indica que, estimulando a los cerdos muchas veces con picanas eléctricas, resulta un significativo aumento en el número de animales con estrés.
Las picanas eléctricas también aumentaron la temperatura del cuerpo del animal, lo mismo que el lactato en la sangre. (Brundige et al., 1998). Por tales motivos resultan evidentes los perjuicios que ocasiona el uso de picanas eléctricas en los animales, con lo cual su uso debería prohibirse en el establecimiento para evitar estos daños innecesarios.

Frecuencias cardíacas de los cerdos desde la salida de la cochiquera hasta la anestesia.

Continua leyendo la segunda parte del Manual operativo para el adecuado manejo y transporte del ganado porcino.

Fuente: Inta.gob.ar & Razas Porcinas.


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