Las ventajas y el desarrollo de las técnicas de congelación del semen bovino cuando fueron aplicadas a otras especies resultaron inadecuadas. Sin embargo, sirvieron de base y sostén al ulterior desarrollo de las técnicas de congelación en ellas, y muy en especial en la especie porcina.
Los primeros resultados positivos de espermatozoides congelados de verracos fueron obtenidos por Polge et al. (1970) y demostrado posteriormente por diferentes autores (Crabo y Einarsson 1971, Pursel y Johnson 1975, Larsoon et al.1976 a,b, Kozumplík 1976, 1980, Johnson 1985, Kohn et al. 1998, Bielas et al. 2007, Castellano et al. 2010).
Westendorf et al. (1975), dan a conocer su protocolo para la congelación de semen de verraco, que presenta como novedad el envasado del semen en pajuelas y la congelación en vapores de nitrógeno líquido. Otros dos protocolos distintos; que utilizan, al igual que Pursel y Johnson (1975), la congelación en pastillas sobre la superficie de nieve carbónica, fueron presentados por Paquignon y Courot (1976) y Larsson et al. (1977). De estos 4 procedimientos anteriormente citados básicamente solo han sido utilizados intensamente a nivel comercial los protocolos de Pursel y Johnson (1975) y de Westendorf et al. (1975).
Después de 1985 se ha desarrollado un gran trabajo experimental como por ejemplo, los trabajos de Hammitt y Martín (1989), Fiser y Fairful (1990), Bwanga et al. (1991 a,b), Berger y Fischerleitner (1992), Fiser et al. (1993), Eriksson y Rodríguez-Martínez (2000a, b) y, Saravia et al. (2005) para establecer las condiciones óptimas de congelación y descongelación y hacer más práctico el uso de semen, pero siempre tomando como base los dos protocolos anteriormente citados (Paquignon y Courot 1976, Larsson et al. (1977).
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Fuente: Revista Comunidad Porcina & Razas Porcinas.
