El sector porcino tiende a concentrarse en determinados lugares como la alimentación, la reproducción y el rendimiento económico. Sin tener cuidado en el manejo de los residuos. Aquí la contaminación se convierte en un problema.
Con el aumento constante de la producción porcina intensiva para lograr satisfacer la demanda mundial de carne, cada vez más explotaciones porcinas se inician o las existentes duplican su nivel productivo, sin considerar la contaminación directa e indirecta que generan los residuos naturales de los cerdos (estiércol y orina) y los consecuentes de los procesos diarios (limpieza, producción de alimento, etc.).
Por lo tanto, adaptar medidas de seguridad y control, junto al desarrollo de nuevos procesos para la gestión y eliminación de residuos, será el tema de este artículo.
A continuación detallamos algunos de los procesos y usos para la eliminación de residuos:
Mezcla de paja con el estiércol y orina = fertilizante natural
Los cerdos que se encuentran en galpones semi-intensivos (que utilizan paja) tienen mejor manejo de los residuos, ya que es más barato para el productor porcino no solo la construcción global, sino que también el mantenimiento, a diferencia de los galpones intensivos (con suelos emparrillados), y también ayuda a procesar de forma natural el estiércol y la orina, convirtiendo la paja en un compost natural con alto valor para el uso sobre la tierra (como fertilizante natural).
El uso de paja en los galpones exige equipo especializado, tanto para la colocación y distribución de paja fresca, así como para la eliminación de la paja con estiércol. Después de la eliminación se va apilando para lograr su descomposición natural y eventual retornar a la tierra como fertilizante.
Después de unos meses, el estiércol se vuelve lo suficientemente “descompuesto” como para poder formar parte de la tierra. El estiércol del cerdo devuelve importantes nutrientes y materia orgánica al suelo y es beneficioso para mejorar la estructura del suelo aumentando el contenido de humus y logrando un aumento de la población de fauna del suelo.
En este método, tanto cuando se apila el estiércol para que se descomponga, como al momento de aplicarlo sobre los campos se debe hacer de manera segura para que los efluentes no se escapen en un curso de agua, ya que su alta DBO (demanda biológica de oxígeno) puede sofocar rápidamente la vida en el agua. Las trampas de efluentes son importantes por razones ambientales y están provistas de protección.
También tiene que asegurarse de que la aplicación del fertilizante no se hace cuando el suelo está mojado porque puede ocurrir una filtración en el sistema de drenaje, causando la contaminación del agua.
Sistema de lagunas = Agua y fertilizante apto para campos
La mayoria de los sistemas de producción porcina intensiva utilizan suelos enrejillado. Esto permite que caigan los desechos lejos de los cerdos en un pozo (fosa) de recogida. Esto se bombea a una laguna y se almacena hasta que se puede transmitir en el suelo en condiciones adecuadas.
El problema de las lagunas son los inviernos húmedos con lluvias excesivas que pueden poner al sistema bajo presión por no contar con suficiente capacidad. La mayoria de las legislaciones exigen que todos los nuevos depósitos de estiércol tengan la capacidad de almacenamiento para 400 días.
El resultado del proceso es agua y un “lodo”. El lodo es fertilizante que vuelve la materia orgánica útil para el suelo. La importancia de la industria porcina intensiva en ayudar a mantener la materia orgánica en áreas que tradicionalmente tienen poco ganado, no se debe subestimar.
El error más común es retener por mucho tiempo todo el contenido de las laguas, y esto es un terrible error. Las mejores prácticas de este sistema son cuando se vierte el resultado obtenido en la tierra dentro de las proximas 24 horas. Esto ayuda a reducir la contaminación atmosférica y conservar los nutrientes en el suelo.
Fuente: Razas Porcinas.
