La Paraqueratosis Porcina, una enfermedad de deficiencia nutricional

La Paraqueratosis es una enfermedad de deficiencia nutricional que se observa en los cerdos de 6 a 16 semanas de edad. Se caracteriza por lesiones de las capas superficiales de la epidermis. Es un trastorno metabólico que resulta de una deficiencia, o absorción inadecuada, de zinc, debido a un exceso de calcio, fitatos, u otros agentes quelantes en la dieta.

Los factores predisponentes son: el rápido crecimiento, la deficiencia de ácidos grasos esenciales, o problemas de absorción debido a las enfermedades gastrointestinales. La Paraqueratosis es poco probable en la producción porcina comercial, a menos que  se hayan cometido errores en la formulación de la dieta, pero puede ser vista en los cerdos del patio trasero. El uso generalizado de los altos niveles de zinc en la alimentación para prevenir la enfermedad entérica de los cerdos destetados, ha reducido considerablemente  la probabilidad del desarrollo de la enfermedad.

Es una afección proliferativa de la capa córnea de la piel. Se presenta como una dermatitis afebril de los cerdos jóvenes que hace relieve y que tiende a diseminarse.

Los signos se limitan a la piel, aunque el letargo, la anorexia y una depresión leve del crecimiento, se pueden observar en casos graves; hay poco o ningún prurito. Las lesiones que se observan son áreas que presentan queratinización excesiva y anormal de la epidermis con la formación de costras y fisuras distribuidas simétricamente.

Afecta a los cerdos entre 2-3 meses, manifestándose por zonas eritomatosas de unos 3-5 cm, localizados en la región abdominal y cara interna de los muslos. Las lesiones tienen un aspecto escamoso, elevado, que se extiende y afecta grandes áreas. La capa superficial de queratina se vuelve áspera, gruesa y córnea (dura). No hay caida de pelos o cerdas y hay disminución del apetito y pérdida de peso.

De vez en cuando, la infección secundaria de las grietas y fisuras hace que se llene de un exudado oscuro, pegajoso, que pueden parecerse a la epidermitis exudativa. Sin embargo, esto ocurre generalmente en los lechones jóvenes. La sarna y las deficiencias de vitaminas del grupo B o yodo, sarcóptica crónica, también deben ser tenidas en cuenta en el diagnóstico diferencial. Los signos clínicos, biopsia de la piel, y los bajos niveles séricos de zinc y fosfatasa alcalina ayudan a confirmar el diagnóstico.

Corregir la alimentación, muy especialmente controlar los niveles de calcio y zinc, supervisando su relación. Evitar lesiones o irritaciones sobre la piel, por lo que conviene colocar cama y proteger las paredes.

Altamente resultados satisfactorios pueden obtenerse mediante el ajuste de la ingesta de calcio o zinc, o ambos. Las dietas de cerdos en maternidad, deben contener 0,8% -0,85% de calcio (con el tracto fósforo digerible total de estandarizada de 0,4% -0,45%) y 100 mg / kg de zinc, suponiendo que el consumo de alimento diario de 280 a 500 g. dietas de crecimiento deben contener 0,6% -0,65% de calcio y 60 ppm de zinc, mientras que las dietas de engorde deben contener 0,45% -0,5% de calcio y 50 ppm de zinc. La corrección de los déficit resulta en una rápida recuperación.

Fuente: Razas Porcinas.


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