La técnica del lavado traqueobronquial en cerdos (LTB)
La técnica del lavado traqueobronquial en cerdos (LTB) fue descrita por primera vez por Pommier y Abiven en 1993, trabajando en la estación de Ploufragan en Francia. Estos investigadores pusieron en marcha esta técnica, derivada de una técnica semejante en medicina humana con el fin de poder trabajar con Mycoplasma hyopneumoniae en cerdos vivos.
En el transcurso de unas investigaciones clínicas tuvimos la suerte de que el propio Dr. Pommier nos enseñase a realizar esta técnica que, aunque en un principio puede parecer complicada es muy simple y está al alcance de cualquier profesional, debido a la simplicidad de su metodología (una persona sola puede hacerlo) y a la facilidad de conseguir los útiles necesarios.
Esta técnica nos sirve para poder extraer muestras pulmonares de animales vivos sin necesidad de sacrificarlos. En muchas ocasiones y ante un brote de enfermedad porcina hay animales muertos en las granjas que pueden darnos, si enviamos muestras de sus pulmones, datos erróneos, bien por contaminaciones, bien porque ese determinado animal no ha muerto de la patología que afecta mayoritariamente a resto del grupo.
También puede servirnos cuando hay un animal muerto y queremos tomar una muestra pulmonar. En este caso el lavado realizado al animal muerto nos evita que la muestra se autolice o si ocurren muertes en viernes o sábados, poder guardar la muestra en refrigeración y enviarla el lunes al laboratorio.
Descripción de la técnica.
Material.
El material necesario se compone de:
Sonda traqueobronquial Vygon Ref. 538.05
Jeringa desechable de 20 cc.
Aguja desechable 25 x 0.9
Suero fisiológico salino.
Tubo estéril de 5 cc.
Lazo para sujeción de cerdos.
Papel absorbente para limpiar el hocico.
Nevera para guardar las muestras refrigeradas.
Técnica:
Cargar la jeringa con 20 cc de suero.
Sujetar el animal con el lazo del maxilar superior de tal forma que el lazo quede en la posición más caudal posible (foto 1669).

Introducir la sonda traqueobronquial por un orificio nasal entrando cerca del tabique nasal y en dirección dorsal.
Hay dos puntos que causan tos y/o dolor: en la entrada a la tráquea y en la bifurcación bronquial. Así que en esos momentos, los animales toserán y/o estornudarán. Seguir introduciendo la sonda hasta el final. Hay que tener en cuenta que en un cerdo de 70-90 kg introduciremos 40 cm de sonda.
Una vez introducida, inyectar a través de la sonda los 20 cc de suero fisiológico.

Inmediatamente después, aspirar con la misma jeringa moviendo suavemente la sonda hacia dentro y hacia fuera. Se recogen de 1 a 5 cc de suero mezclado con mucosidades.
Extraer la sonda.

Soltar al cerdo.
Pasar el líquido obtenido al tubo estéril con ayuda de la misma aguja que hemos usado antes para cargar el suero.
Guardar el tubo en refrigeración.
Puntos conflictivos:
El animal debe estar bien sujeto formando una línea recta él mismo, el lazo y el ayudante, ya que en caso contrario es muy difícil introducir la sonda.
A medida que vamos introduciendo la sonda es una buena medida inyectar algo de suero para lubrificar los senos nasales y la tráquea y así estar seguros de que la sonda pasa y no se dobla (muy frecuente).
Si una vez introducida, no podemos introducir el suero, extraer parcialmente la sonda y aplicar el punto 2 de estos puntos conflictivos.
Al aspirar, situar la jeringa por debajo del nivel ventral del cerdo.
Al extraer la sonda, seguir aspirando a través de la tráquea.
El tiempo estimado necesario por sondaje es de 10 minutos desde que se va a coger al animal hasta el final. Evidentemente la experiencia ayuda mucho.
Fuente: Teresa Coll Masvidal – Alberto Morillo Alujas & Razas Porcinas.




