Han sido unos meses duros desde que Rusia declaró una prohibición de un año sobre una larga lista de las importaciones agrícolas/ganaderas de los países de Europa, los EE.UU. y Canadá.
Al mismo tiempo, el país está aumentando su propia producción de alimentos y carne a lo que parece ser menos dependientes de otros países, también cuando deciden (nunca) levantar la prohibición de importar de nuevo. Pero para tener un sistema autosuficiente aún queda un largo camino por recorrer.
La prohibición, que entró en vigor el 7 de agosto de 2014, incluye frutas, verduras, carne, pescado, leche y productos lácteos procedentes de los 28 estados miembros de la UE, Estados Unidos, Noruega, Canadá y Australia.
Se puede cuestionar si será buena la medida de Rusia, ya que el sector agrícola/ganadero es un verdadero juego internacional, que está interconectado con alianzas y acuerdos comerciales. ¿Y Rusia tiene suficiente de sus propios recursos para asegurarse de que todavía hay suficiente alimento disponible? Por no mencionar el tipo de alimentos que a los consumidores rusos les gusta, que ahora no está disponible en los supermercados rusos (queso holandés de alta calidad, por ejemplo).
¿Por cuánto tiempo Rusia quiere ser el chico terco que no quiere hablar o jugar con los otros niños? La pregunta sigue sin respuesta. Pero lo que sí sabemos es que Rusia tiene una clara visión estratégica para ser menos dependientes de otros países en lo que respecta a las importaciones de carne.
Las inversiones en el sector de la carne
Francamente, Rusia es bastante claro acerca de lo que quiere y ya se anunciaron algunas medidas en su objetivo de ser menos independiente en los alimentos desde el resto del mundo. Por ejemplo, miles de millones van a ser invertidos para impulsar su sector cárnico nacional. Su objetivo es reducir sus importaciones de carne en 2020 por dos tercios, en comparación con el volumen que importaron el año pasado. Eso significará que van a importar alrededor de 1 millón de toneladas de carne en 2020.
Para el desarrollo de la producción ganadera, Rusia libera €3.800 millones (2015-2020). Esto se suma a la subvención ya anunciada de €7.4 mil millones. En cuanto al sector porcino, Fyodorov quiere aumentar los subsidios para el desarrollo de granjas de cerdos privadas. También se construirán más granjas de cerdas (núcleos). Esto a la larga se traducirá en una mayor producción de carne. Sin embargo, todavía la carne tiene que ser importada (de los países que no están prohibidos, sobre todo Brasil).
Aumento veloz en los alimentos balanceados y premezclas
Un aumento en la producción ganadera rusa significa automáticamente una mayor demanda de alimentos para animales. Aunque la prohibición rusa no implica ingredientes de alimentos (excepto las harinas animales) o alimentos completos, el país también quiere tener esta parte de la cadena de la carne bajo su propio control.
La producción de alimentos en Rusia durante los primeros ocho meses de 2014 aumentó un 6,5%, en comparación con el mismo periodo de 2013. Además, la producción de premezclas se registró en aumento en este año.
La lisina ahora se importa principalmente, pero de nuevo, Rusia prefiere producir este aminoácido, con costes más bajos como resultado y más control sobre el stock. Una serie de instalaciones de producción de lisina se están construyendo en Rusia. Una de las nuevas plantas es una fábrica de la empresa rusa Prioskolie, uno de los mayores productores de aves de corral en el país. La empresa inició la construcción de la nueva planta en julio de este año y apunta a una capacidad de producción de 68.500 toneladas a principios de 2015. Se prevén algunos otros proyectos en el extremo oriental de Rusia, en particular en Amur Oblast, la principal área del país de cultivo de soja. La fábrica que se planea aquí producirá lisina para la soja, aunque este proyecto no se ha confirmado todavía. Las plantas también están siendo construidas por las empresas rusas Titan-Agro, Rusbioteh, Biopark, Rusprodimport y una empresa china no identificada. El importe total de las inversiones dentro de todos estos proyectos es de alrededor de $2,5 mil millones de dólares.
La prohibición nunca es una solución
Así que una gran cantidad de proyectos e inversiones se ven en Rusia y muchas más están en camino. El país probablemente quería aumentar su independencia mediante el aumento de la producción nacional de carne. Al mismo tiempo, unos meses después de la prohibición, se dijo que se permitió la importación de carne y de subproductos y otros productos cárnicos grasos franceses, daneses o italianos que son importados a Rusia de nuevo.
Todavía no se sabe lo que ocurre con la carne de cerdo. Hay curiosidad por ver cómo las ambiciones de crecimiento y la actual prohibición de trabajar va en el próximo año. La demanda es y será más grande que la producción nacional puede manejar. Los consumidores rusos como su carne, la leche y el queso y en los próximos años, se prevé que van a consumir más de ellos. Así, tal vez es mejor cooperar y ser parte de una comunidad internacional de comercio en lugar de permanecer terco y arrogante. Debido a que una prohibición de importación no es nunca una solución.
Fuente: Razas Porcinas.
