¿Cómo funciona el tratamiento preventivo con Norfloxacina en lechones?
Después de iniciarse el empleo de las penicilinas en 1941, los médicos pensaron que por fin tenían en sus manos el arma definitiva para combatir las bacterias y con esta, las enfermedades que producían. Sin embargo, a la par de su uso comenzaron a aparecer cepas que requerían mayor cantidad de medicamento para morir o incluso que parecían totalmente invulnerables.
A esta capacidad de subsistir se le denominó: resistencia bacteriana (Moreno, 2005).
La resistencia representa una seria amenaza para la salud de los humanos y animales y por tanto, uno de los grandes problemas actuales de la medicina (Carter y Chengappa, 1994). Muchos microorganismos tienen la propiedad de generar mutantes que resisten a numerosos fármacos a los que de ordinario serian susceptibles en el estado nativo. El uso de concentraciones subinhibitorias de antibióticos contribuye a la supervivencia y multiplicación de mutantes resistentes. El grado de resistencia y el tiempo que tarda en desarrollarse, dependen del microorganismo y del medicamento.
Según fuentes de la FAO, de las 18.000 toneladas de antibióticos empleados cada año con propósitos médicos y para la agronomía en Estados Unidos, 12.600 toneladas son para tratamientos no terapéuticos para promover el crecimiento dentro de sistemas de producción animal de manera intensiva. Según la Organización Mundial de la Salud y FAO, el uso generalizado de estas drogas en la industria ganadera está ayudando al surgimiento de microbios resistentes a los antibióticos, lo que hace más difícil luchar contra esas enfermedades, tanto en humanos como en animales (WHO y FAO, 2003).
Mientras que se han tomado algunas medidas para reducir el uso de antibióticos en algunas regiones, el uso a escala mundial continúa creciendo. La Sociedad Mundial para la Protección de Animales (por sus siglas en ingles, WSPA), cree que al expandirse la agricultura animal industrial en Asia, América Latina y África, el uso de antibióticos debe ser regulado cuidadosamente. Además, solicita a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a otros institutos de salud pública que aconsejen a los encargados de implementar políticas, que prohíban el uso de antibióticos como promotores del crecimiento, en las granjas animales (Garces y Nierenberg, 2004).
El objetivo del presente trabajo fue valorar el efecto de la Norfloxacina como tratamiento preventivo antes o después de consumir el calostro y la proliferación microbiana en crías lactantes.
Materiales y Métodos
El trabajo se desarrollo en una unidad de producción de la Empresa Porcina Habana en crías provenientes del cruce de sementales L35 con hembras mestizas YorkLand (inseminación artificial) de la primera paridad. Todas se sometieron a las mismas condiciones de manejo y alimentación. Se utilizaron 6 reproductoras (6 camadas) y se trabajó con 3 lechones por camada, para un total de 18 crías las que se dividieron en tres grupos.
Grupo A (grupo control): no se aplicó tratamiento y los cerdos recién nacidos consumieron calostro como primer ocupante (6 animales).
Grupo B: cerdos que consumieron calostro durante las dos horas posteriores al nacimiento y se les administró 3ml de Labionor 1% (Norfloxacina) (6 animales).
Grupo C: se les suministro 3ml de Labionor 1% antes de consumir el calostro (6 animales). A cada uno de los cerdos de los tres grupos se les realizó un hisopaje rectal al nacimiento (T0), a las 12 (T12), 24 (T24) y 36horas (T36).
Las muestras fueron depositadas en tubos de ensayo con 0.5ml de solución salina al 0.09%, las mismas se sembraron en placas de Petri con medios de cultivo para Salmonella-Shigella y Agar Mac Conkey (BIOCEN®) y se incubaron a 36.5 ºC por 24 horas. Después de la incubación se procedió a su clasificación, separando las germinadas de las que no sufrieron germinación. A las placas que germinaron se les realizó un estudio de proliferación, aislándose las sospechosas de ser patógenas en el medio Kliger Iron Agar (BIOCEN®), incubándose las mismas nuevamente por 24 horas, siguiendo la metodología indicada por Mac Faddin (1980). Una vez realizada la incubación y en dependencia de las características bioquímicas de las reacciones se clasifican las entero- bacterias aisladas.
Posteriormente se les realizó las pruebas confirmativas de: Urea; Indol; Motilidad; Citrato; Producción de H2S; MRVP (Rojo metilo Voges Prokauer). En dependencia del resultado se clasifican en los géneros y especies (Bispin y Amtsberg, 1998).
Se realizó un análisis de proporciones con la proliferación microbiana, microorganismos no patógenos y no proliferativos entre los diferentes tratamientos, procesando los datos por el programa estadístico COMPAPRO.
Resultados y Discusión
En la tabla No. 1 se muestran los resultados de proliferación microbiológica de patógenos
Tabla № 1: Proliferación microbiológica de patógenos en los grupos A, B y C
Grupos | Proporción | ±E.S. | Significación |
A | 0,2500 | 0,0829 | N.S. |
B | 0,2083 | 0,0829 | |
C | 0,1667 | 0,0829 |
Como puede observarse, no se encontraron diferencias significativas en cuanto a la presencia de microorganismos patógenos entre los grupos (A; B y C) las crías que consumieron calostro solamente, tienen igual comportamiento, que las que se les suministró el antibiótico (Norfloxacina). Con lo que coincidimos con (Moredo et al, 1998) al plantear que en la actualidad, el uso de antibióticos y quimioterapéuticos ya sea en bajas dosis o por periodos prolongados como promotores del crecimiento, o bien a dosis terapéuticas sin una confirmación etiológica del o de los agentes involucrados, ha llevado al desarrollo de cepas de E. coli resistentes, complicando el control de las entidades por ellas producidas, así como también, es una fuente de infección para el hombre. Leyton (1999) afirma que los antibióticos, son un complemento para las buenas prácticas de crianza y nunca deben ser utilizados para compensar o enmascarar malas prácticas veterinarias o de manejo. Agrega además, que los antibióticos deben ser utilizados cuando se conozca o se sospeche la presencia de un agente infeccioso que será susceptible a la terapia.
De igual forma en las Tablas No 2 y 3 se puede observar que no hubo diferencias significativas en la instauración de la flora no patógena y no proliferativas en los grupos A, B y C
Tabla № 2. Microorganismos no patógenos en los Grupos A, B y C
Grupos | Proporción | ±E.S. | Significación |
A | 0,5833 | 0,1019 | N.S. |
B | 0,4583 | 0,1019 | |
C | 0,3750 | 0,1019 |
Tabla № 3. Resultados no proliferativos para los grupos A, B y C.
Grupos | Proporción | E.S. | Significación |
A | 0,2083 | 0,0962 | N.S. |
B | 0,3333 | 0,0962 | |
C | 0,4583 | 0,0962 |
N.S no significativo
Nuestros resultados indican que no hubo diferencias significativas para los grupos en estudio, lo que justifica los argumentos de excluir la Norfloxacina como tratamiento preventivo. Leyton (1999) y Goasduf (2000) advierten sobre la importancia del calostro en el lechón recién nacido y plantean que el uso de antibióticos de forma indiscriminada crea resistencia bacteriana.
Carter y Changappa (1994) plantean que la flora microbiana normal desarrolla una acción protectora, ya que tienden a excluir otras bacterias no residentes, incluyendo aquellas que son patógenas potenciales. Sostienen que muchos microorganismos nunca causaran una infección, simplemente porque el tejido del huésped no provee las condiciones físicas o químicas necesarias para sostener el metabolismo del microbio y su proliferación subsiguiente.
Nuestros resultados relacionados con el hisopaje rectal de los animales indican de igual forma, que no hubo diferencias significativas entre los animales de los tres grupos del experimento (ver Tabla № 4)
Tabla № 4. Resultados del hisopaje rectal en los grupos A, B y C
Tiempo | Grupos | Proporción | ±E.S. | Significación |
T0 | A | 0,0556 | 0,0617 | N.S. |
B | 0,0556 | 0,0617 | ||
C | 0,1111 | 0,0617 | ||
T12 | A | 0,0556 | 0,0318 | N.S. |
B | 0 | 0,0318 | ||
C | 0 | 0,0318 | ||
T24 | A | 0,0556 | 0,0540 | N.S. |
B | 0,0556 | 0,0540 | ||
C | 0,0556 | 0,0540 | ||
T36 | A | 0,1667 | 0,0792 | N.S. |
B | 0,1667 | 0,0792 | ||
C | 0,0556 | 0,0792 |
N.S no significativo
Conclusiones y recomendaciones
El empleo de la Norfloxacina antes o después de consumir el calostro no manifestó diferencias respecto al grupo donde solamente fue ingerido este alimento en cuanto a la instauración de patógenos en las primeras 36 horas de vida en crías lactantes.
Los resultados preliminares indican suprimir el uso de Labionor al 1% como tratamiento preventivo en crías lactantes.
Fuente: Universidad Agraria de la Habana, Cuba & Razas Porcinas.
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