En este tipo de parideras las cerdas no tienen acceso a potreros individuales empastados. Para el ejercicio y alimentación la madre dispone, frente a la paridera, de un patio con piso de cemento de 2,00 por 2,50 m, mientras que los lechones tienen salida a un parque de piso de tierra de 10 por 2,50 m situado en la parte posterior de la paridera, al que tienen acceso por pequeñas aberturas de 0,30 por 0,30 m.
Las parideras deberán contar con los siguientes elementos accesorios: un bebedero para uso conjunto de la madre y los lechones y un comedero individual para la cerda madre, emplazado sobre una plataforma de cemento, a una altura tal que no permita alimentarse a los lechones; y en el parque con piso de tierra un comedero automático para lechones, ubicado en la línea del alambrado divisorio entre dos parques de modo que suministre alimento a los lechones de dos parideras a la vez.
La paridera deberá tener una dimensión no menor de 2,50 por 2,50 m.
Los materiales más recomendados para construir las paredes son los bloques huecos. Las paredes construídas con elementos huecos son aislantes de la temperatura ambiente y seca. Los ladrillos huecos se colocan en soga, de forma que los huecos forman cámaras de aire sin comunicación con el exterior.
También pueden ser construidas con ladrillos comunes o con placas premoldeadas de hormigón armado con juntas machihembradas.
El piso de la paridera y el del patio para la madre serán de hormigón de 10 cm de espesor, con una terminación moderadamente áspera y rugosa para que los cerdos no resbalen. Para facilitar el escurrimiento de los líquidos hacia la canaleta de desagüe el piso tendrá una pendiente de 2 cm por metro.
El techo será de chapas acanaladas metálicas o de fibrocemento no produce condensación y goteo de la humedad ambiente interior.
Para evitar que la madre se acueste sobre sus crías y las aplaste, la paridera debe contar con una defensa de madera dura, caño metálico o hierro colocado a una altura de 20-30 cm de altura y a igual distancia de las paredes posteriores y laterales a las que se sujeta.
A los efectos de impedir la salida de los lechones de la paridera de los primeros días de vida, en la parte inferior del frente abierto se colocará una tabla de cierre de 20 cm de altura con inclinación hacia adentro.
La ventilación e iluminación se regula mediante el desplazamiento vertical sobre la abertura de la ventana de una chapa deslizante accionada por una manija de comando.
De esta manera el aire que entra se proyecta por arriba sin ocasionar molestias a los cerdos.
Los excrementos, orina y agua de lavado son recogidos en una canaleta de desagüe de hormigón de 30 cm de ancho con una pendiente de 1 cm por cada 1,50 m. Esta canaleta desemboca en una cámara receptora de residuos, a un pozo negro, o a una laguna.
El patio para ejercicio de la cerda madre debe ser convenientemente cercado con 10 hilos de alambre liso, colocándose los 6 inferiores más cerca entre sí, mientras que los 4 superiores se ubicarán más distantes. Para este fin son de gran aceptación los postes de hormigón armado, pues son económicos, fáciles de limpiar, estéticos e incombustibles.
El parque para lechones puede ser cercado simplemente con alambre tejido romboidal de 80 cm de altura, de malla chica. El tejido deberá asentarse sobre un zócalo de ladrillos de 15 o 20 cm de altura, para evitar que los lechones lo levanten y pasen por debajo.
Conviene que tanto el parque de los lechones como el patio para ejercicio de la cerda madre estén provistos de sombre; para ello se plantarán árboles de hojas caducas o se instalará algún dispositivos para proporcionar sombra.
La madre y la lechigada pueden permanecer en estas parideras los primeros días después del parto y luego ser trasladados a parideras de campo o bien mantenerlos allí hasta el destete de los lechones.
Ubicación: Las parideras se deben construir sobre terrenos altos, bien drenados y abrigados de los vientos fuertes.
Por las emanaciones que produce el estiércol, para la ubicación deben tenerse en cuenta también los vientos predominantes y la distancia de la vivienda.
Orientación: El eje longitudinal del grupo de parideras estará orientado según la dirección este-oeste, con la fachada principal al norte.
Con bastante anticipación es conveniente terraplenar el sector donde se emplazarán las parideras, nivelando y apisonando convenientemente la tierra a medida que se vaya depositando, regando abundantemente una vez finalizada la tarea, a fin de que la compactación sea perfecta.
Los materiales empleados en superficies, que deben sufrir frecuentes raspados, lavados y desinfecciones, deben ser resistentes para soportar esas operaciones sin desgaste. Si las construcciones se efectúan con materiales apropiados, sus resultados serán satisfactorios.
Observaciones: Para reducir los costos obteniendo material a precios más reducidos, se puede recurrir:
a) Madera: a las partidas de descarte de los aserraderos.
b) Caños: a los que por tener perforaciones ya no son útiles para la conducción del agua.
c) Chapas metálicas: a las que usualmente se obtienen de las demoliciones de construcciones o las que se disponen en el establecimiento.
d) Para el armado de la estructura: reemplazar bulones por grampas hechas con hierros de construcción de 6 mm de sección.
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Fuente: Razas Porcinas.
