Cuando se habla de romper paradigmas con la logística en los negocios existe un ejemplo claro que se ha estado desarrollando en tierras mayas. Durante los últimos diez años, Grupo Kekén ha reinventado la forma de producir, procesar y comercializar carne de cerdo no sólo en México, sino en sus cinco mercados de exportación en donde ha adoptado una sola filosofía: adaptación.
Esta firma cárnica, con base en Yucatán perteneciente al Grupo Kuo, obtuvo ventas en 2014 por 470 millones de dólares (mdd) o 158 millones de toneladas de carne de cerdo en donde 70% la colocó en el país y el otro 30% en el mercado externo.
Lo anterior la posiciona como la empresa mexicana que más carne de cerdo exporta al extranjero, específicamente a Estados Unidos, Canadá (apenas con dos años en estos países), Hong Kong (este año comenzó operaciones), Corea del Sur y Japón, siendo este último su mejor mercado en el exterior y donde el consumidor tiene una exigencia muy alta en cuanto a los cortes de carne que requiere.
Su modelo de negocio la ha llevado a colocar en el mercado externo ocho mil 500 toneladas en 2005, 12 mil 600 toneladas en 2010, 30 mil en 2014 y esperan cerrar este año cerca de las 35 mil toneladas.
En realidad son cinco los ejes con los que se ha impulsado la empresa desde 2010 y que le han rendido frutos. Se trata de la diversificación de clientes, diversificación de mercados, nuevos productos, atención al cliente y, por supuesto, la logística.
La logística ha formado un factor importante en cómo nos hemos ido desarrollando y cómo nos hemos ido acercando cada vez a los clientes”, según Luis Alberto Monarres Miranda, Gerente de Exportaciones de Grupo Kekén.
Hubo un cambio de mentalidad en la empresa yucateca, precisa Monarres. En 2005 su único mercado de exportación era Japón y sus clientes tenían que hacerse cargo de toda la transportación de la carne desde tierras peninsulares hasta los confines orientales.
Pero sus objetivos por alcanzar mayores ventas y otros mercados extranjeros no se verían materializados sin una mejor integración. Además, cuando otros clientes externos presentaron otras exigencias, Kekén tomó las riendas de todo la cadena de su negocio.
Entonces, se dio cuenta de que “la logística empieza en todas sus operaciones. Y al hacernos cargo de la logística del producto nos permitió llegar a más clientes”, menciona Monarres.
Opciones Logísticas
Además de ofrecer a sus clientes la seguridad de que la empresa se involucra en todos los procesos de la crianza, alimentación y procesamiento de la carne de cerdo fresca y congelada, el directivo puso como ejemplo que para los asiáticos tienen opciones para la transportación de su producto, algo que valoran mucho esos mercados.
Para llegar al oriente asiático, Kekén ofrece envíos marítimos desde Puerto Progreso, con un tiempo estimado de traslado de 45 días (pasando por el Canal de Panamá).
O también se puede optar por el traslado terrestre desde Yucatán hacia el puerto de Lázaro Cárdenas y con un tiempo estimado de traslado de 17 días.
El primero representa un costo menor de 5%, todo depende de la necesidad del cliente. “Esa ha sido una de las partes muy claves de poder trabajar con los clientes, poderles ofrecer opciones. Hay que romper los paradigmas”.
Su siguiente objetivo es entrar en el mercado de Singapur, donde la empresa prevé que habrá un espacio más para la carne de cerdo mexicana. “Creemos que el Acuerdo Estratégico TransPacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) es una posibilidad de ir exportando a muchos países”, prevé Monarres.
Grupo Kekén cuenta con 120 granjas en Yucatán donde mantiene a 60 mil hembras en producción. Posee sus propias tiendas (285 en total) donde comercializa la carne en México (26 mil operaciones al día) y emplea a tres mil 700 personas.
Fuente: t21.com.mx & Razas Porcinas.
