La mejora genética en cerdos para granjas porcinas intensivas
Los cerdos utilizados en la cría intensiva de ganado porcino se caracterizan por su elevada eficacia productiva. El elevado número de lechones por parto, el corto intervalo generacional y la elevada heredabilidad de los caracteres de interés económico ha hecho posible la obtención de progresos genéticos espectaculares.
Los programas de mejora genética porcina se han dirigido de forma prioritaria a la selección de cerdos con una rápida y elevada capacidad de transformación del pienso en carne. Además otro de los objetivos de la mejora genética ha sido aumentar la capacidad reproductiva de las hembras y la calidad de la carne.
La manifestación externa de un carácter medible en un cerdo es debido a la existencia de un conjunto de genes específicos que inciden sobre este carácter y al efecto del ambiente. La mayor parte de los caracteres económicos en porcino están regulados por poli genes, es decir, conjuntos de genes que ejercen un efecto mínimo sobre cada carácter. Por tanto existen múltiples combinaciones genéticas que originan una diversidad continua entre cerdos. Para la mejora de estos caracteres cuantitativos se aplican diversas técnicas que pretenden diferenciar cerdoss que poseen combinaciones de genes óptimas y transmisibles a sus descendientes.
Los actuales sistemas de mejora genética se basan en la aplicación de técnicas de análisis estadístico sobre caracteres cuantitativos y la selección de los mejores cerdos, utilizando la variabilidad genética entre e intra-poblaciones, para lo cual es preciso conocer las particularidades genéticas de los caracteres, hacer un control exhaustivo y aplicar un plan de selección y posterior cruzamiento de cerdos. Por tanto pueden distinguirse dos fases en la mejora genética, primero las acciones de selección, encaminadas al aprovechamiento de los efectos transmisibles (aditivos), y después la práctica del cruzamiento, para utilizar los efectos no aditivos de los genes (heterosis).
En la producción porcina intensiva es frecuente utilizar hembras cruzadas y a veces también machos cruzados, debido a que se abaratan los elevados costes de la mejora genética y se aprovechan las ventajas que presentan los cerdos cruzados, como por ejemplo un mayor tamaño de camadas.
En los cruces pueden usarse dos, tres o cuatro razas, siendo el cruce con tres razas el más extendido en España. Las razas más usadas son Landrace y Large White para producir la hembra híbrida, mientras que para el macho terminal hay múltiples opciones, desde el blanco belga al Pietrain, pasando por el Hampshire, dependiendo del destino del producto, conformación que se quiere obtener, etc.
Fuente: Yanier Machado González & Razas Porcinas.

