Efectos de la cantidad de partos de la cerda sobre el tamaño de la camada
La producción porcina es un proceso sumamente complejo donde participan toda una serie de factores fisiológicos, nutricionales, y de manejo, que interactúan y dan como resultado final, la eficiencia o ineficiencia del proceso reproductivo y esta valoración se hace midiendo la productividad numérica, es decir, la cantidad de lechones destetados por cerda al año, siendo la reproducción el punto clave de la producción porcina (Arias et al 1990).
Dentro de los principales problemas que enfrenta la humanidad en la actualidad, se encuentra la creciente demanda de proteína de origen animal, creándose la necesidad de dar respuestas viables a corto plazo y dentro de ellas hacer la producción porcina más eficiente es una gran oportunidad (Huerta 2004).
Uno de los principales propósitos en la industria porcina es la obtención de buenos lechones, que posteriormente crezcan satisfactoriamente. La productividad se mide por la cantidad de carne producida por cerda al año. Este indicador depende de la productividad numérica, es decir, la cantidad de lechones destetados por cerda reproductora por año, y el peso al sacrificio (Andrial et al 2010).
Según Andrial et al (2010), la productividad numérica depende de la cantidad de partos por cerda al año, el tamaño de camada y la tasa de mortalidad durante la lactancia. El tamaño de la camada se afecta por varios factores. En las cerdas multíparas, la fertilidad adquiere características especiales, ya que él número de partos tiene gran influencia en el tamaño de la camada, el cual puede depender también de factores como el nivel de ovulación y la mortalidad embrionaria (Domínguez y Tejerina 1999; Gadd 2000).
Los indicadores reproductivos en cerdas que estén sometidas bajo el mismo régimen de crianza no se comportan igual en cerdas de diferentes paridades, y ésto se debe al desarrollo del aparato reproductor y a la edad de la hembra (Rillo et al 2002).
Los tamaños de camada aumentan aproximadamente a partir del tercer parto y permanecen constantes hasta cerca del sexto parto. Los lechones nacidos totales, nacidos vivos y destetados de una cerda reproductora aumentan linealmente con el aumento en la paridad hasta el parto 5 o 6 y después disminuye (Bustos 1997). Gadd (2000) propuso que las cerdas de la tercera a la sexta paridad tienen un comportamiento superior de la camada con aproximadamente de 1 a 2 lechones más nacidos vivos por parto.
El objetivo de este trabajo es evaluar la influencia del número de partos de la cerda en el tamaño de camada.
Materiales y Métodos
El estudio se realizó en una granja porcina de la provincia cubana de Pinar del Río, en el oeste del país. Se estudiaron todos los registros de tamaño de camada de 192 cerdas reproductoras híbridas seleccionadas al azar, los cuales se agruparon teniendo en cuenta el número de partos en cinco grupos según se muestra en la tabla 1.
Tabla 1. Cantidad de animales por grupo según número de partos.
Grupos | Paridad | Animales |
1 | 1 | 30 |
2 | 2-3 | 37 |
3 | 4-5 | 40 |
4 | 6 | 58 |
5 | >7 | 27 |
Total | 192 |
Todos los animales analizados estaban sometidos al mismo régimen de alimentación y de tenencia. La variable estudiada fue el tamaño de camada. Los datos fueron analizados con el programa estadístico Statgraphics 5.1, se realizó un análisis de varianza simple para conocer si existieron diferencias significativas (P<0.05) entre los tamaños de camadas según el número de parto y la dócima de comparación múltiple de (Steel et al 1997) para saber cuáles grupos diferían entre ellos.
Resultados y Discusión
La tabla 2 muestra el resultado del análisis de varianza y la dócima de comparación múltiple de Duncan para el tamaño de camada en función del número de partos.
Tabla 2. Efecto del número de partos en el tamaño de la camada.
Grupos | Partos | Animales | Camada |
1 | 1 | 30 | 8.10a ± 0.471 |
2 | 2-3 | 37 | 9.21b ± 0.33 |
3 | 4-5 | 40 | 1.27d ± 0.21 |
4 | 6 | 58 | 9.91bc ± 0.15 |
5 | >7 | 27 | 9.25b ± 0.19 |
Total | – | 192 | – |
Sig | P<0.012 |
1 Media y error estándar abcd
Medias sin letra en común en la misma fila difieren significativamente (P<0.05) entre sí.
Las cerdas de los grupos 3 y 4 fueron las que manifestaron mejores resultados, 10.27 y 9.91 lechones, respectivamente. Estos resultados son similares a los obtenidos por Lazo y Gutiérrez (2011), que encontraron una correlación positiva entre el tamaño de camada y la paridad hasta el cuarto y quinto parto, aumentando el tamaño de camada cuando aumentaba la paridad. Gadd (2000), propuso que las cerdas de la tercera a la sexta paridad tienen un comportamiento superior de la camada con aproximadamente 1 a 2 lechones más nacidos vivos por parto.
Los grupos 3 y 4 mostraron diferencias significativas (P<0.01) con los tamaños de camadas del grupo 5 y los del grupo 1 con solo un parto, difiriendo ambos entre sí. Este resultado coincide con Kemp y Soede (1998), quienes señalan que la cantidad de lechones nacidos aumenta entre el primer y cuarto parto, pero desciende a partir del octavo. Al respecto Bustos (1997), planteó que los tamaños de camada aumentan aproximadamente a partir del tercer parto y permanecen constantes hasta cerca del sexto parto, lo cual se corresponde con lo obtenido en este trabajo. Los lechones nacidos totales, nacidos vivos y destetados de una cerda reproductora aumentan linealmente con el aumento en la paridad hasta el parto 5 ó 6 y después disminuye de acuerdo con Buxadé (1999). Aquí no se encontraron diferencias entre los tamaños de camadas de las cerdas de los grupos 2 y 4.
Las cerdas del grupo 1 mostraron los tamaños de camada más bajos, manifestando diferencias significativas (P<0.01) con los demás grupos, en coincidencia con Lazo y Gutiérrez (2011), quienes obtuvieron los tamaños de camada inferiores en las primeras paridades. Ello podría deberse al menor desarrollo del aparato reproductor en esta etapa y así presentan menores condiciones para afrontar la gestación.
Según Colmenares (1994), el tamaño de la camada aumenta a partir de paridades entre 2 y 7 y luego esta disminuye, siendo máximo en paridades 5 y 6, También Daza y Gutiérrez (1993) y Santana et al (1995), han afirmado que existe influencia de la paridad sobre el tamaño de la camada incrementándose la misma entre el cuarto, quinto y sexto parto, lo que coincide con este trabajo. Sin embargo para Hernández (1989), el tamaño de la camada aumenta en el cuarto parto y comienza a disminuir a partir del quinto. Existe coincidencia con Edwards (1997), quien demostró que el número de lechones por parto disminuye a partir del séptimo al octavo parto.
El número de partos influyó decisivamente en el tamaño de camada a partir del primer parto; así se demostró un incremento hasta el sexto parto y luego una disminución en las cerdas con más de siete partos.
Fuente: Osana Díaz, Julien Ponce de León; R. Blanco y Anayelis Marrero. – UNAH & Razas Porcinas.