La historia de la Inseminación Artificial Porcina en Cerdas

La inseminación artificial porcina no es una nueva técnica. Los métodos para la recolección y procesamiento de semen, y para la inseminación de cerdas habían sido ideados en la década de 1930 en las granjas porcinas estatales en Rusia (Milovanov, 1934), aunque hubo poca aplicación comercial de este sistema en los años que siguieron.

En 1956 fue reintroducida a la industria porcina por Chris Polge (1956), quien destacó los siguientes beneficios:

  • Proceso que facilita un uso más generalizado de un verraco superior a lo que sería posible a través de la monta natural.
  • Sistema útil para todos los productores, independientemente del tamaño del hato.
  • Acceso a los mejores verracos disponibles.
  • Mejoramiento del ganado.
  • Control de enfermedades.
  • Facilitación de programas de cruzamiento.
  • Comodidad para los operarios.
  • Grandes mejorías en la economía.

En la industria porcina luego siguió una curva de aprendizaje laborioso y a veces doloroso. Se desarrolló un sistema que logre garantizar consistentemente altos niveles de fecundidad en toda la producción. Detrás de estos esfuerzos, fue la fuerza impulsora de una mayor eficiencia y calidad, tan esencial para el desarrollo continuo y el éxito de la industria de productos. La inseminación artificial porcina como técnica de reproducción eficaz ya era viable en 1980; pero todavía era necesario seguir mejorando. La inseminación artificial podría aplicarse a todos los niveles de la producción, incluyendo el rebaño comercial (Reed, 1982).

La aplicación de la inseminación artificial porcina

La inseminación artificial porcina ahora se utiliza en todo el mundo, aunque el nivel de uso, y los sistemas adoptados varían entre los países en función de factores tales como la estructura de la industria porcina, el tamaño de los rebaños, los sistemas de distribución y el clima (Glossop, 1991).

En muchos países europeos existe una red bien establecida de centros de inseminación artificial comerciales que ofrecen un servicio de entrega de semen a los productores porcinos, mientras que trabajan en estrecha colaboración con las empresas.

Los beneficios económicos del uso de la inseminación artificial también están ligados a la producción de semen dentro de la manada. Algunas grandes empresas integradas están optando por establecer montantes dedicados en la inseminación artificial, operados para su uso exclusivo. Esto facilita las medidas de control de calidad y bioseguridad muy por encima de las operaciones más simples en las granjas, y tiene mucho que ofrecer a la industria porcina dinámica (Almond et al, 1994).

La inseminación artificial ahora forma parte integrante de la rutina de servicio en granjas todos los niveles para la operación comercial. Se utiliza en todos los tamaños y sistemas de gestión, lo que facilita el ahorro de costes, la mejora del rendimiento y la mejora de la calidad del producto y un mejor control de este componente más significativo de la manada.

En la actualidad se explota de manera significativa, como medio de difusión generalizada de genética superior a un menor riesgo para la salud, y como una ayuda valiosa para la gestión del servicio. Se ha incorporado a la rutina semanal de gestión de servicios en las explotaciones de todos los tamaños y tipos, desde el pequeño a la operación a gran escala con la multiplicación constante de galpones y cantidad de cerdos engordados.

Ahora vamos a considerar los diferentes niveles de aplicación de la inseminación artificial con cierto detalle:

  • Núcleos genéticos (Empresas de genética): Las empresas de genética de todo el mundo están haciendo un buen uso de la inseminación artificial dentro de sus actividades con el núcleo (corazón de la mejora genética). En este nivel, la inseminación artificial facilita el uso generalizado de verracos individuales o grupos de cerdos que permiten la comparación y el uso estratégico a través de una serie de diferentes poblaciones, y que permite también una mayor precisión de las pruebas y programas de selección. Garantiza el logro de objetivos y mejorar la línea genética introduciendo nuevas líneas de forma rápida y eficiente, sin que por ello se comprometa la bioseguridad dentro del estructura piramidal.
  • Multiplicadores (Grandes explotaciones): La inseminación artificial minimiza la distancia en genética entre el núcleo y los multiplicadores, lo que garantiza que se pasa el progreso genético al cliente lo más rápidamente posible. A medida que las explotaciones grandes se enfocan cada vez más en la multiplicación (propio abastecimiento de píe de cría), la importancia económica aumenta por la inseminación artificial.
  • Explotaciones comerciales (Pequeñas y medianas explotaciones): La inseminación artificial ofrece grandes beneficios para el productor porcino comercial, en términos de mejora de la eficiencia de producción y calidad del producto.

Ahora es esencial para una empresa de genética ofrecer verracos de genética en la forma requerida por este cliente, ya sea verracos para monta natural o listos para montar el potro. La tendencia por los productores integrados presenta para las empresas de genética nuevos retos y responsabilidades. Incluyendo capacitación y asesoramiento en todos los aspectos del proceso de la inseminación artificial.

Los beneficios de la inseminación artificial porcina

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Los principales beneficios de la aplicación de la inseminación artificial son el ahorro de costes, un mayor rendimiento y una mejor calidad del producto.

Con la inseminación artificial el productor porcino se asegura el éxito de mañana, por lograr producir carne de cerdo de alta calidad al precio más bajo posible, cualquier cosa que contribuya a este objetivo tiene un lugar en una operación eficiente. El costo fijo de producción de una dosis de semen representa una proporción significativa del gasto total, los esfuerzos se concentran ahora en la minimización de los costos de producción por unidad de dosis, al aumentar tanto el tamaño como la producción de dosis seminales. La inseminación artificial tiene un precio competitivo frente a la monta natural, con la ventaja añadida de la garantía de calidad y de una genética superior.

La selección de verracos para inseminación artificial es una tarea de suma importancia, ya que cada macho tiene una influencia mucho mayor en la próxima generación. Los verracos deben ser seleccionados entre los mejores disponibles, teniendo en cuenta no sólo el EBV (estimative breed valuate – en español “valor estimado de cría”), sino también prestar la debida atención a la conformación física.

Los verracos también deben actualizarse por los mejores disponibles. La inseminación artificial facilita la reducción de retardo genético entre el núcleo y los niveles inferiores, así se garantiza la prestación de los verracos con mejor desempeño comercial. Aunque este aspecto se ha discutido durante muchos años, creyendo que aún no se ha explotado al máximo.

Opciones que rodean a la inseminación artificial porcina

En un extremo de la escala está la opción económica del bajo perfil, con unas modestas instalaciones para inseminación artificial, donde los verracos están alojados y trabajaban, el semen se procesa de acuerdo a procedimientos sencillos y las cerdas son inseminadas en la misma unidad en cuestión, a horas de haber realizado la colección del semen. Este sistema favorece a productores pequeños, aunque el tamaño mínimo para que la inseminación artificial logre tener un sentido económico es, probablemente, alrededor de 150 cerdas.

También se utiliza ampliamente en los países donde el transporte del semen es impracticable.

En el otro extremo de la escala aparece el centro de inseminación artificial porcina, establecido en forma aislada a otros cerdos, suministrando semen a muchas explotaciones diferentes. Este tipo de operación puede justificar la inversión en equipo y la tecnología más avanzada, y emplear a personal especialmente capacitado y experimentado.

Sea cual sea el método de aplicación que se adopte, la planificación, la formación y la atención al detalle son esenciales para el éxito (Almond et al, 1994). El sistema cuenta con una excelente trayectoria y tiene un mucho que ofrecer.

Retos que impone la inseminación artificial porcina

A medida que se sigue desarrollando, hay una serie de cuestiones que son fundamentales para su éxito:

  • Fertilidad: El crecimiento en el uso de la inseminación artificial ha dependido de los resultados en fertilidad, siempre iguales al servicio natural. Esto es posible con personal capacitado que pueda llevar a cabo las tareas, prestando atención a los detalles, en la manipulación y el almacenamiento semen, antes de concretar la inseminación (Glossop, 1991). Los nuevos avances en la evaluación de semen y su conservación, junto con las mejoras en las técnicas de la inseminación. tienen el potencial para mejorar aún más la fertilidad lograda con la inseminación artificial.
  • Control de calidad: Para que la inseminación artificial nos brinde su máximo potencial, es necesario tener semen de un alto nivel, expresado por los parámetros de fertilidad y salud, y de una vida útil adecuada para simplificar los horarios de recogida y envío de semen, producido a un precio económico (Colenbrander et al, 1993). Esto pone de relieve la importancia de adoptar un estricto código de práctica, que detalla todos los procedimientos involucrados, concentrándose en la calidad y la coherencia, teniendo en cuenta la importancia de la formación y la normalización de una práctica excelente. Los beneficios sólo se logran obtener cuando todos los involucrados están 100% comprometidos. Los procedimientos de control de calidad y atención al detalle son la clave para esto. Sólo de esta manera se puede adoptar el control y orden necesario. Por esta razón se recomienda un protocolo que abarca todas las funciones, y se establezca desde el principio. Este protocolo será único, y es probable que evolucione a medida que los sistemas se modifican, pero el concepto de seguir un orden estricto de los procedimientos debe ser mantenido.
  • Bioseguridad: En términos de salud, la inseminación artificial es el medio más seguro por el cual se puede introducir nuevo material genético en un rebaño. Aunque hay una serie de agentes patógenos importantes que se han aislado en el semen de verraco, la inseminación artificial tiene un excelente historial en este sentido. La aplicación exitosa depende de los procedimientos de control de la salud. El establecimiento de una política de salud en la empresa es fundamental para una adopción exitosa de la inseminación artificial, y esto se debe tener en cuenta para todos los aspectos del programa de mejoramiento, que incorpora las disposiciones oficiales de salud relacionadas con el transporte del semen a través de fronteras internacionales, según corresponda (Connor et al, 1994). El protocolo debe describir en detalle suficientes prácticas para asegurarse de  no estar sujeta a la interpretación personal, y debe responder a las siguientes cuestiones:
    • Ubicación y diseño.
    • Salud de los rebaños de origen.
    • Pruebas previas a la entrada para todos los verracos.
    • Procedimientos de cuarentena / aclimatación para los nuevos verracos.
    • Vigilancia continua de la salud.
    • Precauciones por la higiene interna.

Existe una considerable variación en el tamaño, la estructura y el funcionamiento de las instalaciones de inseminación artificial, desde el arreglo más simple, donde se recoge el semen, se procesa o son inseminadas y hasta en el suministro de semen a una amplia gama de clientes externos.

Las implicaciones de bioseguridad de estos extremos son muy diferentes, aunque la consideración primordial sea igual (el mantenimiento del estado de salud).

Los “clientes” deben asegurarse de que están familiarizados y cómodos con el protocolo de salud de su proveedor de semen. La calidad y  la productividad de semen pueden verse afectados negativamente por las enfermedades infecciosas. Esta es otra razón por la cuál proteger la salud del hato.

Nuevos desarrollos en la inseminación artificial

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La aplicación exitosa de la inseminación artificial requiere un cierto nivel de conocimientos técnicos. La industria debe mucho a los pioneros de la inseminación artificial que han contribuido tanto al desarrollo del sistema. La dosis de inseminación y el volumen tuvieron que ser definidos “cientificamente”, pero los métodos para la extensión de semen y las técnicas y los regímenes para la inseminación son 100% trabajo de hombres que han estado al lado de los cerdos por muchos años. A continuación detallamos algunas de las tecnologías actuales para el proceso:

  • Evaluación del semen: La prueba más exacta para la viabilidad de un eyaculado es introducir dentro del tracto reproductivo de la cerda (en celo) para estudiar la tasa de fertilización según lo expresado por la tasa de concepción y el tamaño de la camada (esto es claramente poco práctico). Las técnicas que se utilizan actualmente en el laboratorio comercial para la inseminación artificial para la evaluación de la calidad del semen se basan en estimaciones subjetivas de la motilidad, la medición fotométrica del esperma y el examen microscópico de la morfología de los espermatozoides. También hay una serie de nuevas técnicas para evaluar la viabilidad del esperma, por ejemplo, la prueba de resistencia osmótica, la penetración de ovocitos, fecundación in vitro y la evaluación de semen asistido por ordenador (CASA), las cuales requieren más pruebas en el campo .
  • Periodo de viabilidad del Semen: Los diluyentes de semen tienen dos funciones principales: la ampliación del volumen del eyaculado y la preservación de la viabilidad de los espermatozoides. Los diluyentes se utilizan actualmente para preservar la vida del semen hasta por 5 días, aunque algunos han demostrado resultados interesantes con el almacenamiento a largo plazo. El desarrollo de un diluyente con vida más larga (hasta 8 días) haría que los programas de inseminación artificial sean más prácticos en términos de envío y disponibilidad. La comprensión de la estabilidad de la membrana del esperma y de los requisitos fisiológicos de estas células podrían proporcionar información útil en el diseño de un nuevo diluyente.
  • Semen congelado: La industria ganadera se basa principalmente en el uso de semen congelado, mientras que en el cerdo se basa casi por completo en el semen fresco. La razón de esto es la reducción en la fertilidad con semen de cerdo congelado. Experimentos demostraron que el esperma porcino parece tener características muy diferentes cuando se trata de refrigeración y congelación.  Las técnicas más prometedoras disponibles implican la congelación del semen en pajuelas o bolsitas, usando la yema de huevo y glicerol como protectores contra el daño durante el enfriamiento, congelación y el proceso de descongelación. Tales técnicas requieren la optimización con un énfasis en los tiempos de incubación, la refrigeración y la tasa de congelación.

Régimen de inseminación y técnica

La gestión de servicios de inseminación artificial de las cerdas y cachorras se ha estudiado con cierto detalle (Ebenshade, 1993). El papel del verraco en la detección del celo y en la estimulación de las cerdas durante la inseminación artificial siempre se ha enfatizado.

Varios regímenes de servicios relacionados con las diferentes combinaciones de inseminación artificial y el servicio natural han sido exploradas y son aplicadas en diferentes situaciones de cría. El examen del calendario de eventos que conducen a una fertilización exitosa en el cerdo demuestra la importancia de garantizar que los espermatozoides viables están presentes en el tracto reproductivo antes de la ovulación (Weitze et al. 1990, ayb). Esto puede ser de importancia aún más en el uso de la inseminación artificial intrauterina. Los ovulos permanecen viables en el oviducto alrededor de 8 horas después de la ovulación y la exposición al esperma después de este tiempo reducen la tasa de fertilización y el tamaño de la camada, donde el retraso es demasiado elevado, el resultado puede ser incluso un fallo total de la concepción (Hunter, 1988).

Conclusión

Hay considerables beneficios que se ofrecen a la industria porcina mediante la aplicación con éxito de la inseminación artificial. La plena explotación de estos beneficios depende del compromiso y la planificación. Los nuevos desarrollos en tecnologías de inseminación artificial son probables para mejorar aún más el sistema en los próximos años.

Fuente: Razas Porcinas.


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