Se conoce como la enfermedad infecciosa (porcina) más devastadora, poniendo en peligro el comercio de reproductoras/es, dosis de semen y productos de cerdo, en consecuencia a la industria global y al medio de subsistencia de los porcicultores.
Las pérdidas debido al aumento de los costos de producción, pérdidas de animales y retraso en comerciabilidad relacionados al virus PRRS son estimadas en $1000 millones de dólares cada año.
Existen pocas herramientas disponibles para combatir la enfermedad. El virus puede moverse de manera eficiente entre granjas, incluso los que utilizan prácticas rigurosas de bioseguridad. La única vacuna disponible en la actualidad ofrece óptima sub protección y, debido a que la vacuna utiliza un virus vivo, provoca que los animales arrojen el virus de la vacuna en el medio ambiente.
También es difícil lograr pruebas para distinguir a los cerdos vacunados de los cerdos infectados. Como la eficacia de la vacuna es limitada, los productores han tratado de aclimatarse para evitar que los cerdos puedan infectarse intencionalmente.
ESTA PUBLICACIÓN CONTINUA EN: REVISTA COMUNIDAD PORCINA ENERO/FEBRERO 2016
Fuente: Revista Comunidad Porcina & Razas Porcinas.
