En la dieta de los cerdos el forraje aumenta la excreción de nitrógeno en el estiércol (significativamente) y esto no es beneficioso para la producción porcina intensiva.
Por esta razón la fibra no se recomienda, desde el punto de vista económico, en las dietas para alimentación en la producción porcina intensiva.
El forraje se utiliza principalmente en la producción porcina ecológica, ya que se establece dentro de los requisitos para cerdas gestantes, lactantes y cerdos en crecimiento y engorde.
La presencia de fibra en la dieta tiene un efecto reductor sobre el consumo diario de alimento y por lo tanto en los días que demora en llegar a peso de sacrificio los cerdos.
Hay también un creciente interés en los productores de cerdos en general por el forraje para las dietas de alimentación. Aquí se trata principalmente durante la gestación, las cerdas alimentadas con forraje brinda resultados interesantes, porque es muy abundante y le toma mucho tiempo a la cerda terminar de comer la ración. Por lo tanto, el forraje tiene un gran punto a favor para influir en el consumo de alimento de las cerdas.
Una asignación de forraje también se puede considerar para mejorar el comportamiento en las cerdas, logrando que las cerdas pasen un montón de tiempo en manipular, masticar y comer la fibra. Esto puede reducir el número de enfrentamientos entre cerdas, y disminuir el estrés.
Pero debemos considerar a la hora de sumar forraje en la dieta de las cerdas gestantes, que estas también necesitan crecer, por lo tanto, un porcentaje ideal de forraje en la dieta de cerdas gestantes es de 25 a 30 por ciento. El porcentaje mencionado cumple con las necesidades energéticas diarias de las cerdas.
El uso de fibra es una labor intensiva en términos de almacenamiento y manipulación, ya que debe ser puesta de una manera racional, de modo que se garantice que todos tienen acceso a ella y sin tener consecuencias negativas para los resultados de producción, el control de peso y el desperdicio de alimento. La cantidad de forraje asignado depende del tipo de fibra.
Cuando las cerdas en gestación son alimentadas ad libitum con fibra en las mezclas, utilice dos mezclas para asegurar que se cubren las necesidades energéticas. Los primeros 14 días y los últimos 14 días de gestación, utilizan una mezcla con 40 kg. de fibra cada 100 kg. de alimento debido a la reducción de la capacidad digestiva. En el período intermedio, una mezcla de 23 a 30 kg. de fibra cada 100 kg. dependiendo del tipo de forraje.
El contenido de energía del forraje con muchas partes del tallo, como el maíz, se determina mediante el análisis del contenido de sólidos gruesos en la alimentación. El contenido de energía se calcula a continuación usando la siguiente fórmula:
Porcentaje de materia seca en fibra × 0.8 = 100 kg. de fibra.
Todos los tipos conocidos de fibra se pueden utilizar para las dietas. Las precauciones son cuidarse de las hierbas venenosas, los animales muertos que pueden causar botulismo y el tipo de suelo que puede causar listeriosis.
Fuente: Razas Porcinas.
